Los oficiales de la UMD podrán volver con todos sus derechos al Ejército

El Gobierno ha decidido enviar antes de un mes a las Cortes -probablemente en el Consejo de Ministros de la semana próxima- el proyecto de ley con el que tratará de dar una solución definitiva al problema de los nueve oficiales que en 1976 fueron expulsados de las Fuerzas Armadas por pertenecer a la Unión Militar Democrática (UMD). Los nueve, según el proyecto ya elaborado, podrán regresar al Ejército con el grado que tendrían ahora de haber continuado en activo en los ejércitos, según han informado fuentes gubernamentales.

Los afectados han insistido siempre en que ésa sería la única s...

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El Gobierno ha decidido enviar antes de un mes a las Cortes -probablemente en el Consejo de Ministros de la semana próxima- el proyecto de ley con el que tratará de dar una solución definitiva al problema de los nueve oficiales que en 1976 fueron expulsados de las Fuerzas Armadas por pertenecer a la Unión Militar Democrática (UMD). Los nueve, según el proyecto ya elaborado, podrán regresar al Ejército con el grado que tendrían ahora de haber continuado en activo en los ejércitos, según han informado fuentes gubernamentales.

Los afectados han insistido siempre en que ésa sería la única solución válida para su problema, aunque ninguno de ellos ha expresado con rotundidad su decisión de volver a las Fuerzas Armadas para continuar su carrera profesional. Por el contrario, precisan que desean una satisfacción moral plena -la aplicación completa de la amnistía de 1977, que no incluyó las penas accesorias de expulsión de los ejércitos-, pero señalan que ya tienen encarriladas sus vidas por otros derroteros laborales.Una vez aprobado el proyecto, el comandante Luis Otero, hoy responsable de informática de la Sociedad General de Autores de España (SGAE) y una de las figuras más destaciadas de la UMD, obtendrá automáticamente el empleo de coronel. A partir de ese momento, podrá optar por reingresar en el Ejército -perdiendo su actual trabajo- pasar al retiro -cobrando un porcentaje de su salario como coronel retirado- o pasar a la reserva transitoria, en cuyo caso percibirá íntegramente su salario como coronel y podrá continuar desarrollando su actual trabajo en la SGAE. La mayoría de los afectados parece haberse inclinado ya por esta tercera solución.

De otro lado, en circulos gubernarnentales también se estudia una posible solución definitiva para el caso de cuatro, alféreces cadetes alumnos de la Academia de Infantería de Toledo que en julio de 1973 fueron expulsados del centro bajo, "acusaciones", entre otras, de leer revistas como Triunfo o Cuadernos para el Diálogo y mantener contactos con universitarios, haber tenido una crisis religiosa o permitir el tuteo con soldados en horas de descanso. Página 15

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