Sutileza de la verdad
El artículo publicado por Javier Sádaba La verdad entera (EL PAÍS, 12 de septiembre) intentaba brindar argumentos para ayudarnos a comprender la "verdad entera" del problema del País Vasco. Para adentrarnos en las sutilezas de esa verdad, ironizaba sobre la realidad, la llamaba trivial, bien conocida y hasta cínica. Pero, ¿cuántos muertos vale la independencia del País Vasco?, ¿a quién le sale a cuenta? A cualquier sensibilidad que no esté adormecida ha de horrori-Pasa a la página 14
Viene de la página 13
zarle la muerte de tantas personas, la m...
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El artículo publicado por Javier Sádaba La verdad entera (EL PAÍS, 12 de septiembre) intentaba brindar argumentos para ayudarnos a comprender la "verdad entera" del problema del País Vasco. Para adentrarnos en las sutilezas de esa verdad, ironizaba sobre la realidad, la llamaba trivial, bien conocida y hasta cínica. Pero, ¿cuántos muertos vale la independencia del País Vasco?, ¿a quién le sale a cuenta? A cualquier sensibilidad que no esté adormecida ha de horrori-Pasa a la página 14
Viene de la página 13
zarle la muerte de tantas personas, la mayoría de las cuales no pertenecen a estos "cuerpos militarizados" que menciona, tales como disentidores de toda clase, viandantes inocentes, arrepentidos y "muertos por error".
Siguiendo con la trivial realidad: ¿es posible la independencia del País Vasco (o del país catalán, o del que sea...) sin hablar del Estado español? ¿Qué opinaría Francia, e incluso el resto del bloque occidental llamado aliado? Y aquí no vale objetar que los demás no deben injerirse: lo hacen. Y si pensamos que al final del corredor está el dulce paraíso etarra de un Euskadi albanizado, ¿en qué momento los independizados vascos podrían parar los pies a ETA?
Sádaba dice que el hecho de que un terrorista palestino vuele un avión de pasajeros en nada invalida los derechos de los palestinos. Yo creo que los derechos pueden ser inamovibles, pero no sólo de abstracciones vive el hombre y no cabe duda de que este terrorista es un asesino, su organización también, y que la imagen del pueblo palestino se verá algo deformada ante la opinión pública a la que apela.
No sé si Herri Batasuna ha tenido la "virtud" de hacer una buena campaña electoral (el nacismo tuvo un gran apoyo popular también), pero es natural que no tenga los votos de la gente que tiene problemas de conciencia o "de lo que sea" (qué maravillosa expresión). La amplitud de miras del señor Sádaba llega hasta el punto de proponer, ante la violencia legal de los cuerpos policiales, la legitimidad de "las otras violencias", sin precisar cuáles ni cuántas (¿sólo ETA, o también el GAL, la mafia, y las particulares...?)
La verdad entera es una entelequia, pero la realidad por desgracia no es trivial; es tan cínica como cualquier idea, pero no tiene nada en absoluto de bien conocida.- Teresa Giménez Barbat.