Un empleado municipal de Torrejón muere tras resistirse a ser atracado

Tarik Lagaki, de 39 años, casado y con dos hijas, guarda del polideportivo municipal de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, falleció en la madrugada del jueves como consecuencia de una puñalada que le asestó en un costado uno de los dos jóvenes que pretendían atracarle, a lo que aquél se resistió, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. la víctima, que iba acompañada por una mujer que fue testigo del suceso, acababa de abandonar el hostal Torrejón después de tomarse unas copas en la discoteca del local y jugar unos cartones de bingo, según precisó un empleado del local....

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Tarik Lagaki, de 39 años, casado y con dos hijas, guarda del polideportivo municipal de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, falleció en la madrugada del jueves como consecuencia de una puñalada que le asestó en un costado uno de los dos jóvenes que pretendían atracarle, a lo que aquél se resistió, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. la víctima, que iba acompañada por una mujer que fue testigo del suceso, acababa de abandonar el hostal Torrejón después de tomarse unas copas en la discoteca del local y jugar unos cartones de bingo, según precisó un empleado del local.

Alrededor de la 1.30, Tarik y María Soledad, la mujer que le acompañaba, abandonaron el hostal, situado en la avenida de la Constitución, y se subieron al vehículo de éste, un Seat Panda que se encontraba aparcado en un descampado próximo al establecimiento, donde habitualmente dejan los vehículos los clientes del hostal.Dos hombres jóvenes, armados con sendas navajas, se situaron junto a las puertas del vehículo con la intención de sacar del coche a los ocupantes. Tarik se resistió y recibió, una puñalada en el costado. María Soledad aprovechó un descuido de los dos asaltantes, que en ese momento se encontraban junto a la víctima, y escapó corriendo hacia el hostal con la intención de pedir ayuda.

Herido de muerte, Tarik llegó caminando poco después al mismo establecimiento. Los asaltantes, dos hombres que aparentaban unos 22 o 26 años, huyeron en un coche rojo y se perdió su pista.

Un portavoz policial aseguró ayer que el crimen presentaba todos los indicios de un atraco y que se descartaba cualquier otro móvil, pese a que los asaltantes no se llevaron nada.

Era su día libre

Tarik, marroquí de nacimiento y nacionalizado español, vivía en Torrejón de Ardoz desde hace más de 20 años. En el pueblo conoció a su esposa. Hace aproximadamente tres años que empezó a trabajar para el Ayuntamiento como guarda nocturno del polideportivo.Un portavoz del Ayuntamiento le definió como un hombre bueno y servicial, y aseguró que era una de las personas que más amigos tenían en el pueblo.

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El mismo portavoz aseguró que sus relaciones familiares eran buenas, pese a que el crimen "ha desatado comentarios para todos los gustos". La esposa de Tarik, que ayer se encontraba desconsolada, fue calificada por la misma fuente como una mujer muy introvertida que apenas salía de casa.

Tarik tenía el miércoles su día libre y, acompañado de una amiga, decidió tomar unas copas en el hostal citado, que es el único local de la zona que permanece abierto en el pueblo en las primeras horas de la madrugada. Tras jugar unos cartones de bingo y tomarse unas copas en la discoteca, abandonaron el local. La víctima era cliente del establecimiento, al que acudía con cierta regularidad, según uno de los encargados del local.

El empleado del hostal que se encontraba de guardia la noche del crimen aseguró a la policía que después de que abandonaran el local no escuchó nada. Poco después llegó María Soledad, presa de un ataque de nervios, y enseguida entró la víctima. "Venía herido y no fue posible hacer nada por él", aseguró la misma fuente. "Fue trasladado rápidamente en un coche de la policía al hospital, pero ingresó cadáver".

En Torrejón, una localidad de 80.000 habitantes, situada a 20 kilómetros de Madrid, la muerte del empleado provocó las quejas de algunos vecinos por falta de seguridad ciudadana.

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