El juez Lerga ordena que se investigue a dos colaboradores de Mesía Figueroa

El juez Luis Lerga, que tramita el sumario sobre el superatraco a una sucursal del Banco Español de Crédito (Banesto) del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas en joyas, ha ordenado que se investigue a dos colaboradores de Jaime Mesía Figueroa, nieto del primer conde de Romanones y actualmente procesado por ser el presunto intermediario entre una supuesta red de corrupción policial y la banda de delincuentes que el 31 de enero de 1985 en Madrid perpetró el golpe. Uno de ellos, José Luis López Arenas, ha colaborado en alguna ocasión con la policía. El magistrado ha pedido a la Aud...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El juez Luis Lerga, que tramita el sumario sobre el superatraco a una sucursal del Banco Español de Crédito (Banesto) del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas en joyas, ha ordenado que se investigue a dos colaboradores de Jaime Mesía Figueroa, nieto del primer conde de Romanones y actualmente procesado por ser el presunto intermediario entre una supuesta red de corrupción policial y la banda de delincuentes que el 31 de enero de 1985 en Madrid perpetró el golpe. Uno de ellos, José Luis López Arenas, ha colaborado en alguna ocasión con la policía. El magistrado ha pedido a la Audiencia Provincial que le remita parte del sumario sobre la desaparición de Santiago Corella, el Nani.

El juez Lerga, mediante una providencia, ha ordenado a la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid que envíe un informe "sobre el actual domicilio o paradero de José Luis y Francisco López Arenas, quienes serán citados para recibirles declaración el día que oportunamente se señalará". José Luis López Arenas ha sido colaborador de la policía y actualmente trabaja como detective privado.Jaime Mesía Figueroa, junto a los hermanos López Arenas, componían en 1978 la empresa Coinsa, con domicilio social en la calle de Sor Ángela de la Cruz, en Madrid, según informaciones aparecidas en la Prensa en aquellos días. La empresa se dedicaba al cobro de morosos, facturas, letras y demás efectos impagados. El director ejecutivo de aquella empresa era Luis Miguel Rodríguez Pueyo, que además poseía el 25% de participación en Coinsa y que había sido compañero de estu dios de Mesía en Ginebra (Suiza).

Luis Miguel Rodríguez Pueyo, que posee antecedentes penales (una condena de 680 años por estafa en unos pisos no construidos en el barrio de La Esperanza de Madrid, aunque fue puesto en libertad en 1977), fue reconocido en 1978 por el industrial Felipe Batlló Iglesias y por el joyero Recaredo González Pazos como el jefe del comando que en aquel año atracó a mano armada y secuestró, respectivamente, a estas personas. En estas acciones se utilizaron, según fue publicado por diversos medios, nombres de grupos terroristas (ETA o Brigadas Rojas) para ejecutar sus golpes y exigir el rescate.

Finca de Mesía Figueroa

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por otra parte, Lerga ha solicitado a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid que le remita al juzgado parte del sumario sobre la desaparición de Santiago Corella, el Nani. En concreto, el magistrado ha pedido copia de las "declaraciones de los empleados de la finca que, al parecer, posee el procesado Santiago [Jaime] Mesía Figueroa en la provincia de Córdoba".

Uno de los presuntos implicados en el caso El Nani y en el caso Banesto es el inspector de policía Victoriano Gutiérrez Lobo, que fue reconocido por diversos emplados de la finca Campo Alto como asiduo visitante de la misma, acompañado por Mesía.

Asimismo, el juez Lerga ha llamado a declarar a José María Camacho García, cuyo hermano Pedro es uno de los presuntos miembros de la banda de delincuentes que efectuó el 31 de enero de 1985 el superatraco al Banesto y se encuentra procesado. Según las declaraciones de Pedro Camacho, al día siguiente del atraco quedó con su hermano José María y Jaime Mesía en la plaza de Mariano de Cavia de Madrid con la intención de huir a París. Sin embargo, según las declaraciones de Pedro, Mesía no apareció y en su lugar se presentó la policía para detenerle.

Archivado En