Primera subasta de bienes muebles del diario barcelonés 'El Noticiero Universal'

La subasta, en primera convocatoria, de bienes muebles de Editorial Mencheta, SA, empresa editora del diario barcelonés El Noticiero Universal, rotativo que dejó de publicarse en octubre de 1985, se celebrará el próximo 23 de septiembre. Los bienes que serán subastados son de los locales de la calle Lauria, de Barcelona, y de los talleres de Sant Just Desvern. Los peritos han tasado el valor en 116,6 millones de pesetas.La demanda fue interpuesta por 278 trabajadores de la empresa, solicitando un embargo preventivo de los bienes en garantía de los 120 millones de pesetas adeudados corre...

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La subasta, en primera convocatoria, de bienes muebles de Editorial Mencheta, SA, empresa editora del diario barcelonés El Noticiero Universal, rotativo que dejó de publicarse en octubre de 1985, se celebrará el próximo 23 de septiembre. Los bienes que serán subastados son de los locales de la calle Lauria, de Barcelona, y de los talleres de Sant Just Desvern. Los peritos han tasado el valor en 116,6 millones de pesetas.La demanda fue interpuesta por 278 trabajadores de la empresa, solicitando un embargo preventivo de los bienes en garantía de los 120 millones de pesetas adeudados correspondientes a las pagas extraordinarias. Posteriormente, se subastarán los locales de la editorial, con lo que se pretende pagar las indemnizaciones.

En noviembre del año pasado los trabajadores de El Noticiero Universal cobraron las últimas nóminas que les adeudaba la empresa y llegaron a un pacto por el que se suspendieron los contratos por espacio de dos meses. Este plazo fue solicitado para estudiar la posible compra del rotativo por parte de un grupo inversor, operación que no se llevó a cabo.

La crisis que desencadenó el cierre se agravó a partir de octubre de 1984, fecha en la que Diarios Unidos, SA (DUSA), cuya presidencia fue asumida por el uruguayo Leo Antúnez, se hizo cargo del rotativo. Durante este período se produjeron varios cambios que no consiguieron detener la caída en la venta de ejemplares, que en 1984 se situaba en unos 10.000 diarios. Algunas de las modificaciones realizadas fueron el pase a diario matutino y el cambio de formato.

La gestión de Antúnez fue polémica durante los ocho meses en que permaneció al frente de DUSA, período en el que también se volvió a editar el semanario Destino. En mayo (le 1985 este empresario desapareció, después de no presentarse al acto de transmisión de acciones del grupo Bruguera, operación que tampoco se llegó a realizar. Sin embargo, Antúnez reapareció en octubre de 1985 y anunció el inicio de una huelga de hambre, encerrándose en los locales del periódico. La policía desalojó al empresario.

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