Tribuna:

Alcalde

Hay amores que matan y uno de esos amores es el que algunos segundones de Alianza Popular sienten por su líder, don Manuel Fraga Iribarne. Amorosamente se le propone a don Manuel que se apunte a la carrera para la alcaldía de Madrid, como primer paso para llegar a la Moncloa antes de que termine el milenio. Cuando a un político de posibles y con vocación de estadista se le propone para una alcaldía suele ser para aparcarle. Así fue en el caso de Tierno Galván, desterrado a la alcaldía de Madrid para que no predicara el castroguevarismo por los cerros de úbeda del PSOE, pero lo suficient...

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Hay amores que matan y uno de esos amores es el que algunos segundones de Alianza Popular sienten por su líder, don Manuel Fraga Iribarne. Amorosamente se le propone a don Manuel que se apunte a la carrera para la alcaldía de Madrid, como primer paso para llegar a la Moncloa antes de que termine el milenio. Cuando a un político de posibles y con vocación de estadista se le propone para una alcaldía suele ser para aparcarle. Así fue en el caso de Tierno Galván, desterrado a la alcaldía de Madrid para que no predicara el castroguevarismo por los cerros de úbeda del PSOE, pero lo suficientemente astuto como para convertir una alcaldía en el sexto poder de este régimen.Es posible que de ganar Manuel Fraga Iribarne las elecciones municipales se reforzaría la moral del grupo que dirige, pero por delante quedarían cuatro movidos años, y nunca mejor empleado el adjetivo. Por culpa de Tierno Galván, cualquier alcalde in péctore de Madrid lo tiene muy dificil. Ante todo ha de estar al loro y mucho me temo que don Manuel no sepa estar a la altura de las circunstancias y en cuanto tenga que entregar un trofeo a cualquier conjunto pop titulado La asquerosa de tu madre o Me cago en la mar, Martínez, en vez de darles la copa mano a mano, les dé con la copa en la cabeza. Dificílmente entenderá don Manuel que la famosa movida madrileña es prácticamente la única compensación que han recibido los españoles a cambio de que les compliquen las pensiones, les suban los impuestos y les metan en la OTAN.

Es muy suyo don Manuel y en cuanto se le ponga a tiro un punk de Orcasitas con la cresta lila, me lo despeina y ya me veo yo al pobre Verstrynge tratando de hacer la cresta y lo que sea. Además, en cuanto a chupar cámara en plan vampiro universal superstar, por Madrid ya han pasado en tiempos de don Enrique casi todos los protagonistas de la historia: Reagan, el Papa, Daniel Ortega, Castro, Palmer... A don Manuel sólo le quedan de Chirac para abajo, o el duro trago de Gorbachov.

No sé, no sé. Sin duda con buena intención empujan a don Manuel a que se especialice en semáforos y verbenas. Pero si gana, dificil lo tiene, y si no gana, adiós Madrid.

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