La Administración pone en marcha un plan de control de las emisoras piratas

La Administración ha puesto en marcha a través de la Dirección General de Telecomunicaciones un plan especial de ordenación de las ondas o del espectro radioeléctrico, encaminado a controlar la circulación de señales de radio y televisión para que desaparezcan las emisoras piratas, no se produzcan interferencias y se mejore la recepción. La principal medida es la creación de la Red Nacional de Comprobación Técnica de Emisiones Radioeléctricas, con la. construcción de varios centros de comprobación técnica. Desde aquí se ejercerá una labor de policía de las ondas que prácticamente era inexisten...

La Administración ha puesto en marcha a través de la Dirección General de Telecomunicaciones un plan especial de ordenación de las ondas o del espectro radioeléctrico, encaminado a controlar la circulación de señales de radio y televisión para que desaparezcan las emisoras piratas, no se produzcan interferencias y se mejore la recepción. La principal medida es la creación de la Red Nacional de Comprobación Técnica de Emisiones Radioeléctricas, con la. construcción de varios centros de comprobación técnica. Desde aquí se ejercerá una labor de policía de las ondas que prácticamente era inexistente hasta ahora en España.

Uno de los fenómenos sociales más importantes que se han consolidado en el umbral del siglo XXI -la comunicación por radio y televisión- tiene su base material en el espectro radioeléctrico, o medio por el que circulan las señales que luego hacen posible los sonidos y las imágenes. Ante la abundancia de este tipo de señales y su vertiente internacional resulta imprescindible una ordenación o reparto de las pistas por donde circulan las mismas para que no haya choques e interferencias. De la limpieza del espectro depende la nitidez de los servicios de radio y televisión y en general la calidad de recepción de los servicios de telecomunicación.El espectro radioléctrico español está ocupado en estos momentos por las señales de los canales nacionales y autonómicos de televisión, por otros 15 canales de Europa y América que pueden recibirse vía satélite, por los cientos de emisoras de radio -algunas de ellas sin autorización- y por algunos cientos de radioteléfonos instalados en coches particulares, todo ello sin contar los miles de servicios oficiales y particulares de radionavegación y en general de radiotelefonía móvil.

La recepción de señales de televisión ha sido regulada recientemente por un decreto sobre utilización de antenas parabólicas. Para la instalación y funcionamiento de estas antenas se requerirá una autorización administrativa.

Red nacional

En relación con las ondas radiofónicas, la Administración ha puesto en marcha una red nacional de comprobación técnica de emisiones radioeléctricas que va a suponer una inversión, hasta 1992, de casi 5.000 millones de pesetas. Incluye este plan la construcción, progresivamente, de cuatro estaciones principales (contando la que existe en Madrid y la que está en construcción en Barcelona) y más de 10 estaciones secundarias en frecuencias inferiores a 30 megahercios, así como diversas unidades fijas y móviles para comprobaciones en señales de otras frecuencias.

Las estaciones principales de control, que se instalarán fundamentalmente en Madrid, Barcelona, La Coruña y Tenerife, tienen la finalidad de detectar y localizar el emplazamiento de cualquier estación cuya emisión sea causa de interferencia perjudicial a los servicios de radiocomunicación establecidos, así como, en general, detectar el origen de toda perturbación radioeléctrica que pueda afectar a dichos servicios.

Con la utilización de estas nuevas técnicas y con la normativa internacional sobre ocupación del espectro se detectarán irregularidades tanto en las emisiones por Onda Media como por Frecuencia Modulada y se: sabrán las posibilidades de nuevas concesiones, sobre todo en FM porque la OM está prácticamente saturada. El avance progresivo del plan de comprobaciones técnicas permitirá también un control más estricto de las emisoras libres o piratas, que emiten sin licencia en perjuicio de las emisoras constituidas y que pagan por ello.

Se controlarán además las señales procedentes de los teléfonos sin hilos que ahora funcionan en bandas de frecuencia de UHF que a veces interfieren en receptores de radio y televisión. Se legalizará asimismo el teléfono sin hilos, pero en la banda adecuada, y se procederá a liberaliza su fabricación así como la de los terminales de la radiotelefonía móvil.