El Gobierno vasco quiso impedir que Francia expulsase a 'Txomin'

Representantes del Gobierno vasco intentaron impedir que Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, fuera expulsado de Francia, por considerar que la salida del presunto máximo dirigente de ETA Militar podía dificultar un futuro intento de negociación con la organización terrorista, según han informado dirigentes políticos vascos de diversas tendencias. El fracaso del Ejecutivo vasco desató una polémica con el Gobierno central. "ETA está dispuesta a dialogar. Y Madrid no", afirmaba ayer en el diario Deia el presidente del PNV, Xabier Arzalluz.

Las gestiones de los representantes vascos incluyeron ...

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Representantes del Gobierno vasco intentaron impedir que Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, fuera expulsado de Francia, por considerar que la salida del presunto máximo dirigente de ETA Militar podía dificultar un futuro intento de negociación con la organización terrorista, según han informado dirigentes políticos vascos de diversas tendencias. El fracaso del Ejecutivo vasco desató una polémica con el Gobierno central. "ETA está dispuesta a dialogar. Y Madrid no", afirmaba ayer en el diario Deia el presidente del PNV, Xabier Arzalluz.

Las gestiones de los representantes vascos incluyeron contactos entre ambos Ejecutivos, y concretamente: entre autoridades de los departamentos de Interior de Madrid y Vitoria, quienes deseaban saber qué posibilidades había de impedir la expulsión.Altos cargos del PNV siguieron de cerca las gestiones que, desde los medios más cercanos a Iturbe, se realizaron ante el Gobierno francés para evitar su expulsión. Desde estos medios se dirigió un mensaje a la Administración francesa en el sentido de que la salida de Iturbe pondría en peligro futuros intentos de negociación.

Txomin fue expulsado el día 13 de julio a Gabón. La decisión de la Administración francesa de trasladar al presunto dirigente etarra a dicho país africano fue comunica da con anterioridad al Ejecutivo español, y éste la transmitió al Gobierno vasco. La expulsión de Iturbe y las posteriores entregas a la policía española de cinco etarras han originado tensiones entre los Gobiernos central y vasco.

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en un artículo publicado ayer en el periódico Deia, afirma que, con respecto a esta polémica, se está produciendo un "diálogo de sordos". Asegura que "lo que subyace es el hecho de que ETA está dispuesta a dialogar. Y Madrid no". En opinión de Arzalluz, "se han dejado pasar importantes oportunidades de díalogo que tal vez no vuelvan a presentarse".

José Antonio Maturana, secretario general de los socialistas guipuzcoanos, declaró ayer a Efe en respuesta al artículo de Arzalluz: "Que el PNV se aclare y diga si quiere o no negociar con ETA".

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