Cartas al director

Protección a los animales

El día 19 de julio mi gata parió siete gatitos. Anteriormente ya he regalado todos los que ha tenido. Bien, esta vez no sé qué hacer con ellos.Por eso se me ocurrió ponerme en contacto con la llamada Sociedad Protectora de Animales y Plantas. Ayer, día 21, llamé al teléfono con que figura en la guía telefónica de Valladolid. Sobre las 7.30 se produjo esta conversación:

"Buenas tardes, desearía hacerles una consulta: tengo una gata que ha parido siete gatitos, ¿podrían ustedes recogerlos?; yo me comprometería a dárselos una vez destetados".

"No, lo siento; a lo sumo le recogeríamo...

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El día 19 de julio mi gata parió siete gatitos. Anteriormente ya he regalado todos los que ha tenido. Bien, esta vez no sé qué hacer con ellos.Por eso se me ocurrió ponerme en contacto con la llamada Sociedad Protectora de Animales y Plantas. Ayer, día 21, llamé al teléfono con que figura en la guía telefónica de Valladolid. Sobre las 7.30 se produjo esta conversación:

"Buenas tardes, desearía hacerles una consulta: tengo una gata que ha parido siete gatitos, ¿podrían ustedes recogerlos?; yo me comprometería a dárselos una vez destetados".

"No, lo siento; a lo sumo le recogeríamos uno, dos como mucho".

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"Entonces, ¿qué puedo hacer?".

(Transcribo textualmente). "Lo que suele hacer la gente en estos casos, ahogarlos" (sic).

(Yo, ingenuo de mí, había querido entender darlos en vez de ahogarlos). "Darlos, ya; pero, ¿a quién?".

(Respuesta taxativa). "No, no, ahogarlos".

Estupefacto y sin saber qué decir, di las gracias... y colgué el teléfono. Creo que sobran los comentarios. Señores de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, no se mueran de vergüenza como a mí me ha estado a punto de suceder, sólo que de vergüenza ajena-

Valladolid.

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