Los empleados de Bruguera acuerdan disolver la sociedad anónima laboral

Una nueva asamblea de los trabajadores de Bruguera decidió ayer la disolución de la Sociedad Anónima Laboral (SAL) Bruguera, creada hace ocho meses para la reflotación de la empresa Editorial Bruguera. La asamblea de trabajadores ya había decidido la pasada semana en asamblea aceptar el cierre de la editorial.Los trabajadores exigen asimisrno del Banco de Crédito Industrial (BCI), principal accionista de Editorial Bruguera, además del cobro del aval comprometido por el banco en el momento de la creación de la Sociedad Anónima Laboral, que mantenga las condiciones de despido de su oferta del pa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una nueva asamblea de los trabajadores de Bruguera decidió ayer la disolución de la Sociedad Anónima Laboral (SAL) Bruguera, creada hace ocho meses para la reflotación de la empresa Editorial Bruguera. La asamblea de trabajadores ya había decidido la pasada semana en asamblea aceptar el cierre de la editorial.Los trabajadores exigen asimisrno del Banco de Crédito Industrial (BCI), principal accionista de Editorial Bruguera, además del cobro del aval comprometido por el banco en el momento de la creación de la Sociedad Anónima Laboral, que mantenga las condiciones de despido de su oferta del pasado mes de mayo, cuando se trataba de una reducción importante de la plantilla.

De los 770 trabajadores que componen la plantilla de Bruguera, unos 50 se ausentaron de la asamblea por considerar que ninguna fuerza sindical les puede obligar a perder el empleo. Según Europa Press, la mayoría de estos disidentes pertenece al sindicato de empresa AITEBSA. Según éstos, la representación de UGT y CC OO había manifestado en anteriores reuniones que no se llegaría a la necesidad de cierre.

Archivado En