El atunero vasco 'Aratz' se refugia en Trinidad Tobago

El atunero vasco Aratz, que huyó con 500 toneladas de carga de un puerto venezolano donde permanecía vigilado por la policía de ese país, se refugió ayer en Punta Manzanilla (Trinidad Tobago). La fragata y la patrullera de la Marina de Venezuela que había estado persiguiéndole permanecían, a la espera de cualquier movimiento, a unas ocho millas de distancia.Contra el barco y la carga pesa una orden judicial de detención y embargo por una demanda que interpuso por desavenencias en la interpretación del contrato la Fundación Lasalle, a la que pertenece el presidente de Venezuela, Jaime Lu...

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El atunero vasco Aratz, que huyó con 500 toneladas de carga de un puerto venezolano donde permanecía vigilado por la policía de ese país, se refugió ayer en Punta Manzanilla (Trinidad Tobago). La fragata y la patrullera de la Marina de Venezuela que había estado persiguiéndole permanecían, a la espera de cualquier movimiento, a unas ocho millas de distancia.Contra el barco y la carga pesa una orden judicial de detención y embargo por una demanda que interpuso por desavenencias en la interpretación del contrato la Fundación Lasalle, a la que pertenece el presidente de Venezuela, Jaime Lusinchi. La empresa Atuneros del Atlántico ha interpuesto en Caracas otra demanda contra la fundación, a la que estaba asociada desde 1984.

El contrato entre la funclación, que preside un religioso, y la armadora obligaba a la primera, según su vicepresidente, Ismael Fernández, a facilitar petróleo a precio de empresa venezolana (mucho más barato) y a la concesión de licencias de pesca, que de otra forma no hubieran podido conseguir. Estas prestaciones, siempre según la versión venezolana, servían de pago del arrendamiento del buque, con opción a compra. Un portavoz de la arniadora negó rotundamente la versión de la fundación, que no tiene fines lucrativos.

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