El PCE acusa al Ayuntamiento de pretender suprimir el servicio de serenos

El portavoz del grupo de concejales del Partido Comunista de España (PCE) del Ayuntamiento de Madrid, Francisco Herrera, estima que el Ayuntamiento está decidido a buscar una justificación para poner punto final al servicio de vigilantes nocturnos. Para ello se basa en el desarrollo que está adquiriendo el conflicto entre los serenos y el Ayuntamiento: 171 expedientes abiertos, anulación de las vacaciones veraniegas a los vigilantes expedientados y la amenaza de despido masivo y automático, "de una tacada" en palabras del alcalde, Juan Barranco.La iniciativa de la implantación del servicio...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El portavoz del grupo de concejales del Partido Comunista de España (PCE) del Ayuntamiento de Madrid, Francisco Herrera, estima que el Ayuntamiento está decidido a buscar una justificación para poner punto final al servicio de vigilantes nocturnos. Para ello se basa en el desarrollo que está adquiriendo el conflicto entre los serenos y el Ayuntamiento: 171 expedientes abiertos, anulación de las vacaciones veraniegas a los vigilantes expedientados y la amenaza de despido masivo y automático, "de una tacada" en palabras del alcalde, Juan Barranco.La iniciativa de la implantación del servicio de serenos fue del anterior alcalde, Enrique Tierno Galván, y contó con el apoyo de todos los grupos políticos en el Ayuntamiento, aunque con objeciones. Mientras que Coalición Popular era partidaria de no cobrar la tasa fijada de 2.000 y 5.000 pesetas a residentes y comerciantes, respectivamente, el PCE pidió que se comenzase su implantación por las zonas más afectadas por problemas de inseguridad ciudadana, como Los Cármenes, Orcasitas, Campamento Pan Bendito, y no en el distrito Centro, donde comenzó la experiencia hace tres meses y medio.

Francisco Herrera critica la actitud de los responsables municipales, a los que acusa que "después de haber presentado la operación a bombo y platillo, buscando un efecto propagandístico, descubre ahora, a raíz de plantearse por los serenos contratados una serie de reivindicaciones laborales, que el servicio funciona mal". "Hasta ese momento", añade, "el gabinete de prensa municipal había difundido varias notas de prensa diciendo lo bien que funcionaba el servicio. A partir de entonces hay un giro de 180 grados. Simpática forma de valorar la eficacia de un servicio municipal en función de la docilidad de los empleados".

Fuentes municipales informaron ayer que el número de actuaciones de los vigilantes nocturnos en abril, el primer mes de implantación de servicio, fue de 412; en mayo, de 429, y, en junio había descendido a 338.

Críticas de CC OO

En un comunicado hecho público el pasado viernes por la unión sindical de Madrid de CC OO, este sindicato acusa al Ayuntamiento de estar sentando las bases para una radicalización del conflicto. "El colectivo de vigilantes nocturnos reivindica cosas tan insólitas", dice el comunicado, "como la jornada de 40 horas [y no 56, como vienen haciendo], el derecho a bocadillo como todos los trabajadores con jornada ininterrumpida y un seguro que garantice y dé cobertura a todos los vigilantes en caso de agresión en el cumplimiento de sus funciones laborales". "Todas estas reivindicaciones", recuerdan, "aparecen reguladas por la legislación laboral vigente".El alcalde, Juan Barranco, manifestó en conferencia de prensa que "si impera la sensatez de saber que por encima de todo somos servidores públicos, estoy dispuesto a hablar y enterioderme con los serenos. Si se quiere tomar el pelo a los ciudadanos, en este caso y en cualquier otro la respuesta va a ser muy firme".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En