Procesado el chófer de Rafael de Paula en relación con la agresión a José Gómez

El chófer del torero Rafael de Paula, Vicente Portales, ha sido procesado por el juez Juan Manuel Groso de la Herranz, que instruye el caso del ataque a José Gómez Carrillo, el 8 de marzo de 1985, a causa de las relaciones personales que le atribuían con la esposa del matador. Con esta decisión del juez son ya cinco los procesados por unos hechos que están calificados como asesinato en grado de frustración.

El juicio, que estaba previsto para la pasada primavera, se ha retrasado al hacerse público que con anterioridad a la agresión que estaba siendo juzgada había existido otro plan ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El chófer del torero Rafael de Paula, Vicente Portales, ha sido procesado por el juez Juan Manuel Groso de la Herranz, que instruye el caso del ataque a José Gómez Carrillo, el 8 de marzo de 1985, a causa de las relaciones personales que le atribuían con la esposa del matador. Con esta decisión del juez son ya cinco los procesados por unos hechos que están calificados como asesinato en grado de frustración.

El juicio, que estaba previsto para la pasada primavera, se ha retrasado al hacerse público que con anterioridad a la agresión que estaba siendo juzgada había existido otro plan de escarmiento a José Gómez Carrillo que no llegó a consumarse.

El quinto procesamiento se ha producido como consecuencia de la participación del chófer Vicente Portales en aquel primer intento de asustar a Gómez Carrillo, en diciembre de 1984. Prácticamente un año después de que se consumara el ataque, cuando el sumario se encontraba ya en la Audiencia Provincial, el procesado Osvaldo Hernández, agresor directo, informó al juez que él y el chófer de Rafael de Paula llegaron a intentar poner en marcha dos planes para sorprender al que se consideraba amante de la esposa del torero.

Ambos proyectos no pudieron ponerse en práctica por distintas razones, pero la misión de Osvaldo Hernández era agredir, mientras el chófer le ayudaría a huir.

El resto de los presuntos implicados en el caso son el matador Rafael de Paula y su amigo Enrique Vidarte, como autores inductores; Osvaldo Hernández, como agresor, y José Raúl Robles como colaborador.

El principal argumento del defensor de estos dos últimos, el abogado César Belandia, sigue siendo que la agresión pretendió asustar y no matar. El juez instructor lo considera un asesinato frustrado.

Archivado En