El arzobispo de Lyón cree que la ley de inmigración francesa es injusta y arbitraria

La nueva ley de Inmigración, que comenzará a ser discutida próximamente en la Asamblea Nacional, "deja la puerta abierta a la arbitrariedad y a la injusticia", según el arzobispo de Lyón, monseñor Decourtray, segunda autoridad de la Iglesia católica en Francia. Monseñor Decourtray, acompañado por el rector del Instituto Musulmán de la Mezquita de París, jeque Abbas, visitó a un grupo de jóvenes árabes que lleva ocho días en huelga de hambre para protestar por la mencionada ley.

El arzobispo de Lyón ha levantado su voz contra un proyecto de ley que es popular entre la mayoría de los ...

La nueva ley de Inmigración, que comenzará a ser discutida próximamente en la Asamblea Nacional, "deja la puerta abierta a la arbitrariedad y a la injusticia", según el arzobispo de Lyón, monseñor Decourtray, segunda autoridad de la Iglesia católica en Francia. Monseñor Decourtray, acompañado por el rector del Instituto Musulmán de la Mezquita de París, jeque Abbas, visitó a un grupo de jóvenes árabes que lleva ocho días en huelga de hambre para protestar por la mencionada ley.

El arzobispo de Lyón ha levantado su voz contra un proyecto de ley que es popular entre la mayoría de los franceses. "Para mí es un imperativo moral humanitario que no tiene nada que ver con la política", explicó monseñor Decourtray. Estimó que el proyecto de ley debe ser enmendado para evitar que la expulsión de los inmigrantes hacia su país de origen sea competencia exclusiva de las autoridades gubernativas.

Uno de los artículos más polémicos establece que un inmigrante puede ser expulsado de Francia si la policía considera que constituye "una amenaza para el orden público", concepto que, a juicio del arzobispo de Lyón, es demasiado ambiguo y dará origen a numerosas situaciones de arbitrariedad.

Monseñor Decourtray ha enviado una carta personal al primer ministro, Jacques Chirac.