Garaikoetxea, aclamado en un acto oficial del PNV en Vizcaya

El anterior presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, fue aclamado por una gran parte de los 4.000 asistentes a la celebración del Gudari Eguna (Día del Soldado Vasco), que se celebró ayer en la localidad vizcaína de Muskiz. También estuvieron presentes el Iendakari José Antonio Ardanza y el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz.Garaikoetxea, que evitó coincidir en todo momento con los citados dirigentes del PNV, llegó a la campa donde se desarrolló la conmemoración acompañado de su esposa, Sagrario Mina, afiliada a la organización excluida del PNV d...

El anterior presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, fue aclamado por una gran parte de los 4.000 asistentes a la celebración del Gudari Eguna (Día del Soldado Vasco), que se celebró ayer en la localidad vizcaína de Muskiz. También estuvieron presentes el Iendakari José Antonio Ardanza y el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz.Garaikoetxea, que evitó coincidir en todo momento con los citados dirigentes del PNV, llegó a la campa donde se desarrolló la conmemoración acompañado de su esposa, Sagrario Mina, afiliada a la organización excluida del PNV de Navarra, que la semana pasada aprobó en asamblea hacer campaña para que sus seguidores no voten el 22 de junio la candidatura del partido.

La presencia de Garaikoetxea provocó aplausos y gritos entusiastas de una parte del público, que le aclamó como Iendakari y geurea (el nuestro) a su paso hasta las primeras filas, y formó un apretado corro para saludarle, estrecharle la mano o hacerse una fotografía junto a él. Pocos minutos después se inició una misa. El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, llegó acompañado de otro ex Iendakari, Jesús María Leizaola, cuando ya comenzado la ceremonia religiosa. Algunos conatos de tibios aplausos fueron acallados por esta circunstancia.

Garaikoetxea, nuevamente aplaudido por un sector del público al terminar los discursos, decidió quedarse a la comida popular en el frontón, con unos 700 comensales, después de que personas de su entorno hubieran comprobado que ni José Antonio Ardanza ni Xabier Arzalluz iban a hacer lo mismo. El ex lendakari no quiso hacer ningu na declaración.