Mueren dos personas a causa del derrumbamiento de un edificio en Ponferrada

Dos personas murieron sobre la una de la tarde, de ayer como consecuencia del derrumbamiento de un edificio de seis plantas en Ponferrada (León). Gumersindo Delgado, de 69 años de edad, falleció al ser atrapado por una grúa que se cayó tras el desplome del inmueble. Ignacio Bodelón, de 46, murió, mientras dormía, atrapado por los escombros del edificio siniestrado. Hasta el momento se desconocen las causas del suceso.El edificio derrumbado había sido construido en 1962 y era propiedad de Miguel Daga, quien ha manifestado que en los últimos días había recibido quejas de algunos inquilinos, que ...

Dos personas murieron sobre la una de la tarde, de ayer como consecuencia del derrumbamiento de un edificio de seis plantas en Ponferrada (León). Gumersindo Delgado, de 69 años de edad, falleció al ser atrapado por una grúa que se cayó tras el desplome del inmueble. Ignacio Bodelón, de 46, murió, mientras dormía, atrapado por los escombros del edificio siniestrado. Hasta el momento se desconocen las causas del suceso.El edificio derrumbado había sido construido en 1962 y era propiedad de Miguel Daga, quien ha manifestado que en los últimos días había recibido quejas de algunos inquilinos, que denunciaban la presencia de grietas a causa de la construcción de una casa colindante. Por esta razón, un arquitecto y un aparejador habían revisado hace escasos días el inmueble siniestrado sin que observaran ningún tipo de irregularidad en su estructura.

Testigos presenciales han calificado de milagrosas las consecuencias del suceso, ya que los días laborales el citado edificio alberga, además de dos familias, 300 alumnos de una academia de idiomas, una peluquería y el personal de un local comercial. Por otro lado, la zona está habitualmente muy transitada al ser pleno centro de la ciudad. En las labores de rescate de los dos cuerpos participaron miembros del servicio de bomberos, Policía Municipal, Cruz Roja, Policía Nacional y Guardia Civil.

Algunos testigos del suceso afirmaron que la casa empezó a desplomarse a la altura de la primera planta y "después se vino abajo en pocos segundos". Uno de los inquilinos de la casa adyacente a la derrumbada aseguró que desde hacía varios días se oían ruidos en las paredes, pero supuso que se trataba de "ratones". El constructor de la obra que se está llevando a cabo en el solar contiguo al edificio siniestrado declinó hacer ningún comentario al respecto.