Tribuna:

Clara orientación negativa de los mercados de valores

La tensión acumulada a lo largo de la semana anterior ha concluido con una clara orientación negativa de los mercados de valores, ya que el dinero ha decidido replegarse a contemplar el espectáculo hasta que los precios estén en el nivel que se considere adecuado y se pueda obrar en consecuencia. Ante la casi total ausencia de compradores, el papel ha sido el dueño y señor de una jornada en la que se ha registrado uno de los mayores descalabros que se recuerdan en estos últimos años. Los índices generales han perdido entre 4,64 y 7,47 puntos, con una baja en la Bolsa de Madrid de 6,83. El núme...

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La tensión acumulada a lo largo de la semana anterior ha concluido con una clara orientación negativa de los mercados de valores, ya que el dinero ha decidido replegarse a contemplar el espectáculo hasta que los precios estén en el nivel que se considere adecuado y se pueda obrar en consecuencia. Ante la casi total ausencia de compradores, el papel ha sido el dueño y señor de una jornada en la que se ha registrado uno de los mayores descalabros que se recuerdan en estos últimos años. Los índices generales han perdido entre 4,64 y 7,47 puntos, con una baja en la Bolsa de Madrid de 6,83. El número de valores que cotizaron en esta sesión fue de tan sólo 93, de un total de 335 admitidos a contratación. Cuarenta y tres no pudieron cruzar operaciones ante la presión. del papel, mientras que 21 -todos valores secundarios- le mantenían en la situación inversa.El miedo a una realización de beneficios a gran escala ya había estado presionando sobre los inversionistas a lo largo de toda la semana, por lo que no es de extrañar que predominio del papel en los primeros corros eléctricos haya sido como la señal de partida para que se produjeran, simultáneamente, la total retirada del dinero y los intentos vendedores, resultando ambas posturas demasiado exageradas, según la opinión general. Los valores eléctricos, hasta ahora con un alto grado de liquidez, se han visto desbordados por las partidas vendedoras, lo que llevó a la elaboración de listas de las que en cinco casos -entre ellos las sociedades más importantes- no se pudo cubrir la demanda mínima, tal vez' por tenerse el convencimiento de que se puede comprar más barato hoy o mañana. Desde luego no se puede culpar de esta situación a la culminación de las negociaciones entre las eléctricas e Industria, y que son un capítulo ya cerrado para los mercados.

Más difícil resulta comprender la incorporación del sector bancario a los recortes, sobre todo por su cuantía. Entre los siete grandes se produjeron caídas al límite sin que los saldos vendedores tuvieran mucha importancia. Entre seis de estos valores sumaron casi 800.000 títulos sin contrapartida compradora, registrando bajas entre 12 y 55 enteros, al tiempo que el Vizcaya, el único con saldo comprador, se limitaba a repetir su cotización. El total de títulos negociados por este grupo fue de 453.000, cifra ligeramente inferior a la habitual.

Las bajas entre los valores industriales fueron también importantes, siendo numerosos los valores que publicaron papel sin operaciones. Constructoras y químicas superaron los cinco puntos en su caída, mientras que en el grupo de comunicaciones casi se alcanzan los nueve. Tras estas bajas, ya son sólo dos los grupos que se mantienen por encima del 200%, construcción y varios, mientras que a nivel del mercado los cuatro se han situado por debajo de esa cota. El ambiente al cierre se mostraba más calmado, aunque aún se podían notar los efectos de la corriente vendedor a, pues no hay que olvidar que la mayoría de los valores importantes del mercado ha caído sin que se haya podido vender un solo título, por lo que se espera que todavía esta mañana se mantenga la presión del papel, aunque ya en términos más moderados.

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