Amenazas de bomba en un instituto de Alcorcón desde hace un mes

María Dolores Fernández: Lladó, directora del instituto Jorge Guillén, situado en la madrileña localidad de Alcorcón, denunció en la comisaría el pasado día 11 de abril la proliferación de llamadas anónimas en las que se amenaza con la explosión de una bomba, y solicitó la intervención del teléfono. La Asociación de Padres de Alumnos (APA) aseguré ayer que tomarán medidas de presión si no se adoptan soluciones.Los profesores y los padres no se explican por qué no se ha intervenido todavía el teléfono para tratar de localizar las llamadas si el hecho se denunció hace 19 días.

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María Dolores Fernández: Lladó, directora del instituto Jorge Guillén, situado en la madrileña localidad de Alcorcón, denunció en la comisaría el pasado día 11 de abril la proliferación de llamadas anónimas en las que se amenaza con la explosión de una bomba, y solicitó la intervención del teléfono. La Asociación de Padres de Alumnos (APA) aseguré ayer que tomarán medidas de presión si no se adoptan soluciones.Los profesores y los padres no se explican por qué no se ha intervenido todavía el teléfono para tratar de localizar las llamadas si el hecho se denunció hace 19 días.

Desde el pasado mes de marzo se reciben hasta cuatro llamadas diarias, que en la mayoría de los casos obligan a suspender momentáneamente las clases mientras se efectúa el desalojo del centro y el posterior registro, lo que supone una perturbación constante para alumnos y profesores. En alguna ocasión las clases se han impartido en el patio del centro. "Lo que en un principio parecía una chiquillada propia de algún alumno que no quiere realizar un examen se ha convertido en una pesadilla", aseguró la directora.

Los comunicantes anónimos parecen ser varias personas, puesto que unas veces se trata de adolescentes y otras son adultos.

En el instituto, donde estudian más de 1.500 alumnos en dos turnos de mañana y tarde, dada la falta de plazas de escolarización en la zona, nadie se atreve a realizar suposiciones sobre los posibles autores de las llamadas y sus motivos. "No lo entiendo", manifestó la directora, "no se ha producido ninguna expulsión este curso ni ha habido problemas con los alumnos".

La Asociación de Padres de Alumnos decidió ayer, tras celebrar una asamblea, aplazar las votaciones del Consejo Escolar hasta que se solucione el problema.

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