La Comunidad pretende que se revisen los vehículos de más de tres años

La Comisaría de Transportes de la CE pretende que todos los vehículos particulares de más de tres años pasen regularmente un control técnico en el que se revisen los puntos claves de los automóviles, como frenos, dirección o suspensión. Stanley Clinton, comisario de Transportes, aseguró ayer que "la introducción de unas medidas mínimas de control contribuirían en gran manera a reforzar la seguridad en las carreteras".Hasta el momento, existen este tipo de controles técnicos en la República Federal de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Italia y Gran Bretaña, mientras que en España este tipo de cont...

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La Comisaría de Transportes de la CE pretende que todos los vehículos particulares de más de tres años pasen regularmente un control técnico en el que se revisen los puntos claves de los automóviles, como frenos, dirección o suspensión. Stanley Clinton, comisario de Transportes, aseguró ayer que "la introducción de unas medidas mínimas de control contribuirían en gran manera a reforzar la seguridad en las carreteras".Hasta el momento, existen este tipo de controles técnicos en la República Federal de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Italia y Gran Bretaña, mientras que en España este tipo de controles sólo existen para los vehículos pesados, los autobuses, las ambulancias y los taxis. La nueva medida propuesta desde la Comisaría de Transportes afectaría tanto a España como al resto de los países, comunitarios que todavía no las tienen en vigor, con el objetivo básico de reducir el número de accidentes y la pérdida de vidas humanas. La propuesta de la CE se inscribe dentro del contexto del año europeo de seguridad en carretera.

Un reciente estudio elaborado el pasado año por la Comisión Europea demostró que un control técnico periódico en los vehículos reduciría entre 1.000 y 1.800 el número de muertos en las carreteras europeas por año. Asimismo, disminuiría el número de heridos en 24.000, se evitarían entre 63.000 y 127.000 accidentes y se ahorraría un 1,5% del consumo de carburante anual.

La CE estima que tales controles, además, disminuirían el ruido de los motores de los coches, el escape de aceites lubricantes y, en definitiva, perfeccionaría el estado general de los turismos.

En principio, el control técnico de los vehículos correspondería a los poderes públicos, quienes delegarían en organismos especializados.

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