La normalidad volvió a las gasolineras tras la desconvocatoria de huelga

La mayor parte de las gasolineras reanudó ayer sus servicios a medida que iban recibiendo combustible de los camiones cisternas de Campsa. La huelga, desconvocada a últimas horas de la noche del lunes, tras la reunión que mantuvo la dirección del monopolio con los representantes de los sindicatos CC OO y UGT, trajo la normalidad al abastecimiento de combustible.

No obstante, Iberia mantuvo la suspensión de 85 vuelos. La tranquilidad en las gasolineras fue prácticamente total. Un altísimo porcentaje de conductores había ya repostado sus vehículos en días pasados.Fuentes de la compañía se...

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La mayor parte de las gasolineras reanudó ayer sus servicios a medida que iban recibiendo combustible de los camiones cisternas de Campsa. La huelga, desconvocada a últimas horas de la noche del lunes, tras la reunión que mantuvo la dirección del monopolio con los representantes de los sindicatos CC OO y UGT, trajo la normalidad al abastecimiento de combustible.

No obstante, Iberia mantuvo la suspensión de 85 vuelos. La tranquilidad en las gasolineras fue prácticamente total. Un altísimo porcentaje de conductores había ya repostado sus vehículos en días pasados.Fuentes de la compañía señalaron ayer que se estaban realizando importantes esfuerzos para abastecer las estaciones de servicio y, se confiaba en que el suministro quedaría asegurado en las próximas horas. Fundamentalmente, los problemas se plantearon en el único día de huelga en las grandes ciudades, donde la psicosis de los automovilistas agotó en escasas horas las existencias de gasolinas. En carreteras nacionales, según Campsa, el suministro estaba garantizado en un 50% y en las pequeñas poblaciones, los paros apenas tuvieron repercusión.

La huelga de Campsa, convocada por CC OO y UGT ante lo que se ha denominado incumplimientos de los protocolos de 1983 y 1985 sobre transformación del monopolio, fue suspendida al haberse alcanzado un acuerdo en la noche del lunes entre los sindicatos y la dirección de la empresa. Los sindicatos pedían información sobre el plan estratégico de la compañía -que según algunas estimaciones conlleva una reducción de plantilla de 3.000 trabajadores- y la participación en el consejo de administración de Campsa.

Sin despidos

El acuerdo que ha puesto fin al conflicto recoge el compromiso por parte de la empresa de entregar el plan estratégico a los sindicatos, formar una comisión de seguimiento del mismo y plantear en el próximo consejo de administración la presencia de los dos representantes sindicales. La compañía, al hacer público el acuerdo con los sindicatos, anunció que en el plan estratégico no se contemplaba ni un sólo despido y que los ajustes de plantilla se llevarían a cabo mediante jubilaciones anticipadas o recolocando al personal excedente en otras actividades.

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