"Detente , no vayas con Caifás

Pocas horas antes de la visita de Juan Pablo II a la sinagoga de Roma, varios sacerdotes partidarios del obispo tradicionalista francés Marcel Lefebvre, suspendido a divinis en 1976, pusieron en guardia al Papa sobre lo que consideraban como un "gesto inconcebible".Los sacerdotes, que visten la sotana tradicional, repartieron entre la multitud congregada en la plaza de San Pedro durante la mañana de ayer para recibir la bendición pontifical puñados de octavillas que en grandes letras decían: "Papa, detente, no vayas con Caifás".

El texto, firmado por la Hermandad Sacerdotal de San Pío X...

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Pocas horas antes de la visita de Juan Pablo II a la sinagoga de Roma, varios sacerdotes partidarios del obispo tradicionalista francés Marcel Lefebvre, suspendido a divinis en 1976, pusieron en guardia al Papa sobre lo que consideraban como un "gesto inconcebible".Los sacerdotes, que visten la sotana tradicional, repartieron entre la multitud congregada en la plaza de San Pedro durante la mañana de ayer para recibir la bendición pontifical puñados de octavillas que en grandes letras decían: "Papa, detente, no vayas con Caifás".

El texto, firmado por la Hermandad Sacerdotal de San Pío X, creada por Lefebvre en 1968, acusaba al papa Wojtyla de tender la mano a los judíos "deicidas".

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Los tradicionalistas pedían al Señor que les cambiara el Papa. "Danos otro san Pío X" añadían, porque "Juan Pablo II está cambiando la religión y, haciendo por primera vez todo lo que ningún Papa había jamás querido hacer".

El panfleto citaba como argumento varios textos sagrados, así como de los padres de la Iglesia que a lo largo de la historia han acusado al pueblo judío de "deicida", y concluía asegurando que catolicismo y judaísmo son "absolutamente opuestos e irreconciliables"

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