Una joven, obligada bajo amenazas a ejerceir la prostitución durante dos meses

Inspectores de la comisaría de policía del distrito de Ventas, de Madrid, han detenido a tres hombres, acusados de presuntos delitos de rapto y proxenetismo de una joven de 19 años, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. La joven, según la denuncia que ha presentado a la policía, escapó de un bar de carretera de la provincia de Cuenca y, una vez en Madrid, manifestó a la policía haber sido obligada bajo amenazas a ejercer la prostitución durante dos meses en un bar de Madrid y otro de Cuenca. Familiares del propietario de este establecimiento afirman que la joven trabajó en él "li...

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Inspectores de la comisaría de policía del distrito de Ventas, de Madrid, han detenido a tres hombres, acusados de presuntos delitos de rapto y proxenetismo de una joven de 19 años, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. La joven, según la denuncia que ha presentado a la policía, escapó de un bar de carretera de la provincia de Cuenca y, una vez en Madrid, manifestó a la policía haber sido obligada bajo amenazas a ejercer la prostitución durante dos meses en un bar de Madrid y otro de Cuenca. Familiares del propietario de este establecimiento afirman que la joven trabajó en él "libre y legalmente".

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Inspectores de la comisaría de policía del distrito madrileño de Ventas han detenido a tres hombres como presuntos implicados en delitos de rapto y proxenetismo, en función de una denuncia presentada por una joven de 19 años cuya identidad no ha facilitado la Jefatura Superior de Policía. La joven afirma que ha sido obligada a ejercer la prostitución durante dos meses, hasta que consiguió escapar del bar de carretera en el que últimamente se encontraba sometida a vigilancia.El pasado día 25 de enero la joven recibió en su domicilio de Madrid una llamada telefónica de un hombre al que conocía por el nombre de Diego -posteriormente detenido e identificado como Diego Silva Saavedra, de 22 años, domiciliado en Madrid, sin antecedentes policiales- y con el que tenía una relación de amistad superficial establecida en una discoteca del barrio de Ventas, según refiere en la información policial la declaración de la joven. Diego -indica la misma fuente informativa- ordenó a la mujer "con amenazas graves contra ella y su familia" que se presentara urgentemente y provista de ropa a la puerta de un cine de la calle de los Hermanos García Noblejas, en el distrito de San Blas. La joven obedeció y fue llevada por Diego al hostal Romero, en la calle del Conde de Romanones, número 10, en el centro de la ciudad, donde la muchacha permaneció tres días vigilada continuamente por una prostituta, según precisa dicha información.

Al cabo de ese tiempo Diego la trasladó al club Don Carlos, en la calle de la Ballesta, y allí fue obligada a mantener relaciones sexuales con los clientes, siempre controlada por dos mujeres también explotadas por Diego, expresa la información oficial.

La joven denunciante ha explicado que Diego Silva le exigía una recaudación mínima diaria de 10.000 pesetas, y si no la alcanzaba, como a veces ocurría, era amenazada con ir a trabajar a un club de carretera propiedad de un amigo de Diego. La joven cobraba por cada acto de relación sexual la cantidad de 2.500 pesetas, de las que daba 2.000 a Diego y 500 pesetas a la dueña de los apartamentos a los que acudía con los clientes, los cuales no han sido aún determinados por la policía.

A mediados del pasado mes de febrero, dicha joven fue llevada al club Sara, situado en la carretera de Valencia, kilómetro 124,500, término municipal de Montalvo (Cuenca), según la información oficial, aunque en realidad corresponde al término municipal de Zafra de Záncara, de la misma provincia.

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El establecimiento es propiedad de Natalio Saavedra Jiménez, de 31 años, domiciliado en Madrid, y está dirigido por José Sánchez Sanjuán, Pepe. En las tres habitaciones existentes en este local tres camareras atendían a los hombres que lo frecuentaban al precio de 2.000 pesetas, de las que correspondían 500 al encargado y 1.500 al propietario, según la misma información.

Paliza

Según la denunciante, Natalio le dio alguna paliza porque su bajo rendimiento no satisfacía al encargado, quien avisaba a aquél telefónicamente y el propietario acudía desde Madrid al local de Zafra. La joven afirma que en una ocasión llegó a amenazarla con una escopeta por negarse a trabajar.Para que no pudiera escapar -continúa la referencia policial- la joven dormía siempre en uno de los cuartos del club y cuando salía a comer al pueblo iba acompañada por el encargado. A finales del pasado mes la joven aprovechó un momento en que José Sánchez no estaba en el local para huir. Un camionero la trasladó a Taroncón (Cuenca), desde donde llegó en taxi a Madrid.

La detención de los tres hombres se produjo seguidamente y los inspectores intervinieron en el club Sara unos cuadernos donde se refleja la contabilidad de las consumiciones efectuadas por las camareras y los servicios realizados por cada una de ellas.

Según la información policial, Natalio Saavedra tiene antecedentes policiales por lesiones, resistencia y robo, y es una persona muy conocida en el barrio madrileño de San Blas, donde, segun dicha información, hacía gala de un carácter agresivo y de tener poderosas amistades e influencias.

José Sánchez, añade la misma información, ha sufrido anteriormente una detención por delito contra la seguridad del tráfico. Los tres detenidos han pasado a disposición judicial.

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