Semana Santa en Zamora
Desearía que esta nota fuera publicada, ya que el contenido pretende aclarar ciertos errores e incorrecciones que aparecen en un artículo de la página 24 del pasado domingo 23 de marzo, titulado Barandales, Merlú y los cinco de copas.
1. Las procesiones que desfilan en nuestra ciudad de Zamora no son 17, sino 16, no "todas antiquísimas": algunas datan del siglo XIV, pero otras llevan procesionando menos de 15 años.
2. En ellas no desfilan "en barandales", sino "El Barandales", entrañable personaje que abre algunas procesiones (y no todas) ataviado con...
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Desearía que esta nota fuera publicada, ya que el contenido pretende aclarar ciertos errores e incorrecciones que aparecen en un artículo de la página 24 del pasado domingo 23 de marzo, titulado Barandales, Merlú y los cinco de copas.
1. Las procesiones que desfilan en nuestra ciudad de Zamora no son 17, sino 16, no "todas antiquísimas": algunas datan del siglo XIV, pero otras llevan procesionando menos de 15 años.
2. En ellas no desfilan "en barandales", sino "El Barandales", entrañable personaje que abre algunas procesiones (y no todas) ataviado con los atributos de cada cofradía.
3. El Merlú caracteriza solamente a la procesión de la Cofradía de Jesús Nazareno, y se compone de dos cofrades: uno toca la corneta y el otro responde con el toque de un tambor destemplado; hay tres parejas a lo largo de la procesión y su misión es la de marcar los fondos o descansos para los hermanos de paso (cargadores). El Merlú se oye por primer a vez en la mañana del Domingo de Cuaresma, en que se celebra la junta general de hermanos, para recordarles dicho acontecimiento recorriendo las calles de la ciudad.
4. El Miserere de Jueves Santo se canta en la plaza de Viriato momentos antes de finalizar el desfile procesional, y no en la iglesia de Santa María la Nueva, que es donde finaliza.
5. La Cofradía de Jesús Nazareno inicia su desfile a las cinco de la madrugada del Viernes Santo, partiendo de la iglesia de San Juan: abre la procesión el grupo denominado Camino del Calvario, conocido cariñosamente como el cinco de copas, por la distribución de sus figuras; esta denominación no caracteriza al desfile, que de ningún modo merece el despectivo calificativo de el de los borrachos.-
Hermano celador de la Cofradía de Jesús Nazareno.