El fiscal pide cuatro meses de arresto para José María García por presuntas injurias
El ministerio fiscal ha solicitado cuatro meses de arresto y 100.000 pesetas de multa para los periodistas José María García y, Alfredo Volpini, acusados ambos del mismo delito de injurias graves de las que presuntamente fueron objeto el presidente del colegio regional de árbitros de Las Palmas, el presidente de su junta de capacitación y el árbitro de Primera División José Merino González.Además de las penas de privación de libertad y de multa, el abogado de la acusación particular, José Miguel Acedo, ha solicitado también en su escrito de conclusiones provisionales que ambos periodistas sean...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El ministerio fiscal ha solicitado cuatro meses de arresto y 100.000 pesetas de multa para los periodistas José María García y, Alfredo Volpini, acusados ambos del mismo delito de injurias graves de las que presuntamente fueron objeto el presidente del colegio regional de árbitros de Las Palmas, el presidente de su junta de capacitación y el árbitro de Primera División José Merino González.Además de las penas de privación de libertad y de multa, el abogado de la acusación particular, José Miguel Acedo, ha solicitado también en su escrito de conclusiones provisionales que ambos periodistas sean condenados al pago solidario de dos millones dle pesetas que, en concepto de indemnización, recibirían los querellantes Juan Martín Sosa, presidente del colegio regional de árbitros; Félix Birigay, presidente de la junta de capacitación, y el árbitro Merino González.
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha señalado el juicio para abril, a no ser que las partes lleguen antes a un acuerdo. Las presuntas injurias de las que se acusa a los periodistas datan de julio (le 1979, cuando Volpini era corresponsal deportivo de la Cadena SER y García director de Hora 25 deportiva.
Según recoge el ministerio fiscal en su escrito de calificación, en los programas emitidos los días 27 y 30 de julio de 1979, "se vertieron manifestaciones expresivas de que en el citado colegio regional de árbitros de fútbol de la capital grancanaria se rendía por los dirigentes de la corporación citada y por un árbitro de la misma, situado en la cúspide, culto a la homosexualidad, de manera que la complacencia y sumisión a las solicitudes ole esta índole eran factores determinantes de los ascensos, descensos de categoría y mayor o menor Participación en el arbitraje".