Cartas al director

El 'rock' duro

En Norteamérica, país donde florecen las más insólitas iniciativas, acaba de constituirse un dinámico grupo de mujeres cuyo objetivo es borrar del mapa los discos y cintas magnetofónicas del rock duro. No sería extraño que estas aguerridas señoras consiguieran su objetivo, pues otros más dificiles han logrado algunos movimientos ciudadanos de aquel país.¿Qué tienen estas señoras contra el rock duro?, se preguntarán algunos. No es que esa música martirice a base de agudos chillidos sus mortificados oídos, o corran peligro de quedarse bizcas ante las contorsiones de Prince o de Mad...

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En Norteamérica, país donde florecen las más insólitas iniciativas, acaba de constituirse un dinámico grupo de mujeres cuyo objetivo es borrar del mapa los discos y cintas magnetofónicas del rock duro. No sería extraño que estas aguerridas señoras consiguieran su objetivo, pues otros más dificiles han logrado algunos movimientos ciudadanos de aquel país.¿Qué tienen estas señoras contra el rock duro?, se preguntarán algunos. No es que esa música martirice a base de agudos chillidos sus mortificados oídos, o corran peligro de quedarse bizcas ante las contorsiones de Prince o de Madonna. Estas mujeres, por el contrario, se han propuesto que las industrias discográficas ejerzan una autocensura sobre los productos de contenido inmoral, grasero, violento y obsceno. Porque de todo ello está repleto el llamado rock duro.

Podría parecer a nuestra mentalidad española que estas "infelices" amas de casa persiguen un imposible. Pues nada más alejado de la realidad: las "esposas de Washington" -que así se autodenominan- han comenzado a cosechar los primeros frutos de su campaña, iniciada hace tres meses, para acabar con ese nuevo y creciente subproducto de la pornografia. De momento, la campaña de las "esposas de Washington" se está orientando a presionar sobre las casas discográficas y sobre las cadenas de radio y televisión. Varias emisoras han retirado ya de sus ondas todas las canciones con alusiones al sadomasoquismo, adulterio, satanismo, alcoholismo y todo tipo de desviaciones sexuales.

"A menudo pienso que los verdaderos héroes de nuestro tiempo son aquellos padres que luchan por que sus hijos puedan crecer en un ambiente que cada vez es más hostil a la vida fámiliar", ha dicho el presidente Reagan, que ha intervenido varias veces en la campaña.-

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