Como en el Oeste
Después de haber leído a María José Varela y a Rosa Montero en EL PAÍS del 15 de febrero, a una persona-mujer de 22 años como yo le queda un sabor amargo. Por haber crecido en democracia, tengo claro que hay unas instituciones que defienden al ciudadano. Pero últimamente no lo tengo tan claro. Si un gobernador civil dice públicamente que han sido violadas las mujeres que no se han resistido se entiende que cada cual se las arregle como pueda, y entonces, ¿para qué queremos fuerza de orden público ni quien las mande? ¿Quién podrá condenar a una mujer por llevar un arma y utilizarla?Si una mujer...
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Después de haber leído a María José Varela y a Rosa Montero en EL PAÍS del 15 de febrero, a una persona-mujer de 22 años como yo le queda un sabor amargo. Por haber crecido en democracia, tengo claro que hay unas instituciones que defienden al ciudadano. Pero últimamente no lo tengo tan claro. Si un gobernador civil dice públicamente que han sido violadas las mujeres que no se han resistido se entiende que cada cual se las arregle como pueda, y entonces, ¿para qué queremos fuerza de orden público ni quien las mande? ¿Quién podrá condenar a una mujer por llevar un arma y utilizarla?Si una mujer recurre a los tribunales buscando justicia y se le denomina provocadora, ¿quién podrá condenarla por tomarse la justicia por su mano? Si empezamos como en el Oeste será porque esto de la democracia y de sus instituciones verdadjeramente ya no está tan claro- Angeles Vicente. .