El plan de saneamiento del grupo Magefesa prevé el despido de 1.750 trabajadores

El plan de saneamiento del grupo Magefesa, presentado el miércoles a las centrales sindicales, contempla una reducción de plantilla que afectaría a 1.750 trabajadores, casi dos tercios de los 2.800 con que cuenta actualmente.

Con un pasivo de 10.000 millones de pesetas y sin posibilidad de obtener en el mercado de capitales medios para hacer frente a ese pasivo, Magefesa se encuentra actualmente en situación de quiebra técnica, según el informe, realizado por una empresa de gestión, en que se basa el plan.

La crisis del sector afectó duramente al grupo, que en cinco años pasó...

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El plan de saneamiento del grupo Magefesa, presentado el miércoles a las centrales sindicales, contempla una reducción de plantilla que afectaría a 1.750 trabajadores, casi dos tercios de los 2.800 con que cuenta actualmente.

Con un pasivo de 10.000 millones de pesetas y sin posibilidad de obtener en el mercado de capitales medios para hacer frente a ese pasivo, Magefesa se encuentra actualmente en situación de quiebra técnica, según el informe, realizado por una empresa de gestión, en que se basa el plan.

La crisis del sector afectó duramente al grupo, que en cinco años pasó de obtener 500 millones de pesetas de beneficios, en 1979, a perder 7.300 millones de pesetas durante 1983 y 3.600 millones de pesetas en 1984.

El plan prevé la obtención de beneficios para el ejercicio de 1988. En su primera fase se pondrán en marcha las plantas actualmente paralizadas, procediéndose a la rescisión de contrato de 1.753 trabajadores de la plantilla, operación que se financiaría con ayudas públicas. En este sentido, el Fondo de Garantía Salarial aportará 1.700 millones de pesetas.

Negociación de pasivos

Producido el ajuste laboral, el plan prevé una fase de negociación de los pasivos y de reindustrialización del grupo, para lo que se contaría con otras ayudas del Gobierno Central, por un importe de 2.200 millones, y de las comunidades autónomas de Euskadi, Andalucía y Cataluña, en las que se ubican las factorías. Las comunidades autónomas aportarían, según el plan de viabilidad, otros 1.350 millones de pesetas.El plan prevé también la venta de activos por importe de 500 millones de pesetas, la solicitud de una subvención para capital circulante de 1.000 millones y aportaciones de capital por valor de 1.600 millones en cuatro años.

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