Un conductor de la EMT llevó el autobús cargado de viajeros a una comisaría

Un conductor de la línea 56 -Diego de León-Puente de Vallecas- de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid se desvió el martes por la tarde de su itinerario y llevó el autobús, sobrecargado de viajeros, a la comisaría de La Estrella porque parte de los usuarios, ante el hecho de que dos autobuses anteriores no se detuvieron, entraron en el vehículo por las puertas de salida. José Luis Montemayor, director gerente de la EMT, ha calificado de "improcedente" el comportamiento de "esos usuarios y del conductor".

A las 18.30 horas del martes pasado, numerosas personas esperaba...

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Un conductor de la línea 56 -Diego de León-Puente de Vallecas- de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid se desvió el martes por la tarde de su itinerario y llevó el autobús, sobrecargado de viajeros, a la comisaría de La Estrella porque parte de los usuarios, ante el hecho de que dos autobuses anteriores no se detuvieron, entraron en el vehículo por las puertas de salida. José Luis Montemayor, director gerente de la EMT, ha calificado de "improcedente" el comportamiento de "esos usuarios y del conductor".

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A las 18.30 horas del martes pasado, numerosas personas esperaban en la parada de la línea 56 de la EMT situada a la altura del hospital Provincial, en la calle del Doctor Esquerdo, la llegada de un autobús que los llevara a sus correspondientes destinos dentro de este itinerario, que cubre el trayecto Diego de León-Puente de Vallecas. Habían pasado ya dos autobuses de esta línea sin detenerse y muchos de los usuarios llevaban esperando aproximadamente media hora, según describen algunos de ellos.Cuando llegó el siguiente autobús, la masa de viajeros se introdujo en él como pudo, unos por la puerta de entrada, en la que se controla el pago de billete, y otros por las puertas de salida, con o sin billete, entre un barullo de protestas por la tardanza en el servicio.

El relato del incidente, por parte de los viajeros, añade que el conductor cerró las puertas del autobús y siguió su trayecto, pero no se detuvo en la estación siguiente, sino que continuó y se desvió de su itinerario, lo que aumentó la confusión dentro del sobrecargado autobús, en el que se apretaban unas 50 personas de pie en el pasillo.

El autobús, fuera de la calle del Doctor Esquerdo, enfiló por el barrio de La Estrella hasta detenerse cerca de la comisaría de policía. El conductor se apeó, dejó el autobús cerrado con los viajeros dentro y entró en la comisaría, donde expuso que el coche había sido indebidamente ocupado por viajeros que no querían pagar el billete.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía confirman que dicho conductor acudió a pedir ayuda y que desde la comisaría se avisó a la Policía Municipal y a un controlador de la EMT. Seguidamente, agentes de policía fueron al autobús a preguntar a los viajeros lo que ocurría, y se comprobó que, en efecto, unos portaban billete o bonobús y otros no.

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Los viajeros explican que se producen retrasos y sobrecargas habituales en esta línea en las horas puntas, y que esa tarde el retraso fue mucho mayor, lo que les llevó a coger por asalto el primer autobús que se detuvo. Según la misma fuente oficial, no se cursó ninguna denuncia y, finalmente, el conductor, entre insultos de los viajeros, puso en marcha el vehículo para terminar su recorrido.

José Luis Montemayor, director general gerente de la EMT, calificó ayer de "improcedente" el comportamiento de "esos viajeros que tomaron por asalto el autobús, así como el del conductor", cuya identidad no consideró ético facilitar. "El incidente está registrado y sigue su curso administrativo", añadió.

Montemayor descartó que dicha incidencia se debiera a la huelga de celo -"que no ha tenido ninguna repercusión", dijo- convocada para ese día por el comité de empresa de la EMT en el curso de la negociación del convenio colectivo.

"Esa línea tiene una frecuencia de paso de cuatro o cinco minutos y no es conflictiva", añadió. "El martes, todos los coches pasaron a su hora por cabecera. No obstante, a las 18 horas se suele producir una demanda de viajeros en la parada del hospital Provincial difícilmente absorbible y, concretamente cuando se produjo el incidente, el autobús anterior no se detuvo por ir ya completo", explicó.

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