La derecha invertirá 10 millones en su campaña en pro de la abstención
Coalición Popular invertirá 10 millones de pesetas en publicidad que predique la abstención en el próximo referéndum que se realizará el 12 de marzo sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica. Los miembros de la constituida gerencia de campaña ultimaban anoche con un equipo de expertos publicitarios los mensajes destinados a este fin, basados en la explicación de por qué se rechaza el sí y el no y se opta por la abstención.
Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular, denunció ayer "el notorio abuso del Gobierno y de RTVE" por comenzar la campaña en pro del sí...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Coalición Popular invertirá 10 millones de pesetas en publicidad que predique la abstención en el próximo referéndum que se realizará el 12 de marzo sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica. Los miembros de la constituida gerencia de campaña ultimaban anoche con un equipo de expertos publicitarios los mensajes destinados a este fin, basados en la explicación de por qué se rechaza el sí y el no y se opta por la abstención.
Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular, denunció ayer "el notorio abuso del Gobierno y de RTVE" por comenzar la campaña en pro del sí antes del día 25, fecha oficial. Esta denuncia se realizará formalmente ante el consejo de administración de RTVE, la comisión parlamentaria de control del Ente y la junta electoral.
Los miembros de la gerencia de campaña, integrada por Carlos Robles Piquer (Alianza Popular), Modesto Fraile (Partido Demócrata Popular) y José Meliá (Partido Liberal) ultimaban anoche, junto a un equipo de publicitarios, los mensajes destinados a su campaña. Los populares explicarán cuál es, a su juicio, el significado del sí y el no para rechazarlos y pedir la abstención como posición más coherente de aquellos que están a favor de la permanencia de España en la OTAN.
La campaña se basará fundamentalmente en el hecho de que la permanencia de España en la Alianza está ya ratificada, por el Parlamento, y en que las condiciones que propone el Gobierno no son satisfactorias, toda vez que no se prevé la integración en la estructura militar.