Caro Baroja y el referéndum

En el número de EL PAÍS de hoy, día 18, se da cuenta del manifiesto a favor del ingreso en la OTAN, redactado por algunos amigos y conocidos míos, que me leyó uno de ellos, pidiéndome mi firma. El caso es que yo no he tenido más que una conversación telefónica sobre el asunto, con un resultado que considero condicional, porque antes me habían pedido ya que firmara otro documento parecido, aunque redactado en otro tono.Ahora aparezco en cabeza del que EL PAÍS da cuenta, a la par que en algún periódico de San Sebastián se me incluye en la lista de los que recomiendan que se vote negativamente. P...

En el número de EL PAÍS de hoy, día 18, se da cuenta del manifiesto a favor del ingreso en la OTAN, redactado por algunos amigos y conocidos míos, que me leyó uno de ellos, pidiéndome mi firma. El caso es que yo no he tenido más que una conversación telefónica sobre el asunto, con un resultado que considero condicional, porque antes me habían pedido ya que firmara otro documento parecido, aunque redactado en otro tono.Ahora aparezco en cabeza del que EL PAÍS da cuenta, a la par que en algún periódico de San Sebastián se me incluye en la lista de los que recomiendan que se vote negativamente. Por estos casos personales y otros más graves y colectivos veo que estamos en un período de histerismo político que me da bastante miedo. Pero uno no puede hacer nada ante él, más que dejar las cosas en su punto en los temas que le atañen directamente.