50 personas se encierran por turnos en una guardería para evitar su clausura

Unas 50 personas mantienen desde el pasado miércoles un encierro por turnos en la guardería Nuestra Señora del Sagrario, en el numero 10 de la calle de Alba de Tormes, para evitar su cierre. Los padres de los 52 niños afectados y los ocho empleados del centro recibieron ese día una carta anunciando su clausura, que la dirección justificaba por la existencia de una supuesta orden de la Junta Municipal de Carabanchel.

Los padres mantuvieron un encierro similar el pasado 31 de enero ante el temor del cierre y depusieron su actitud después de que la directora, Emelia Nuño, les entregara las...

Unas 50 personas mantienen desde el pasado miércoles un encierro por turnos en la guardería Nuestra Señora del Sagrario, en el numero 10 de la calle de Alba de Tormes, para evitar su cierre. Los padres de los 52 niños afectados y los ocho empleados del centro recibieron ese día una carta anunciando su clausura, que la dirección justificaba por la existencia de una supuesta orden de la Junta Municipal de Carabanchel.

Los padres mantuvieron un encierro similar el pasado 31 de enero ante el temor del cierre y depusieron su actitud después de que la directora, Emelia Nuño, les entregara las llaves del centro.Un portavoz de los padres comunicó que existen sendas denuncias contra la directora en comisaría y en el juzgado de guardia por supuesta estafa e incumplimiento de contrato. Por su parte, Emelia Nuño se refirió también a la repetida denegación de licencia de apertura, "que impedía que recibiéramos el dinero que otorga la Comunidad de Madrid en concepto de becas", dijo la directora.

Pese a que llevaba funcionando desde 1978, la guardería carecía de licencia de apertura. La autorización fue denegada en su momento y ahora se encuentra a la espera de la resolución del recurso presentado en junio de 1984 ante el Tribunal Supremo. "Sin la debida licencia", precisó Emelia Nuño, "y como presidenta de la asociación propietaria de la guardería, no podía responsabilizarme de cualquier accidente".

La directora se refirió a la existencia de una notificación de la oficina municipal del distrito de Carabanchel como causa directa de la clausura. Dicha notificación, fechada el 9 de enero de este año, otorgaba un plazo de 15 días para subsanar unas irregularidades detectadas en el centro. En caso contrario, según la nota, se podría "llegar incluso a proponer la clausura y el precintado de la actividad". Nuño entregó a este periódico una orden de clausura fechada el 27 de diciembre de 1982.

El concejal-presidente del distrito de Carabanchel, Joaquín García Pontes, negó que se hubiera dado dicha orden, y dijo: "en la actualidad, estamos asesorando a los padres".

Las razones esgrimidas para denegar la licencia de apertura fueron en su momento las mismas que figuran en la lista de deficiencias detectadas por la última inspección: el insuficiente número de extintores, la falta de alumbrado de emergencia y señalización y el funcionamiento de radiadores eléctricos.