El Gobierno pretende celebrar en día laborable el referéndum de la OTAN

El Gobierno pretende realizar el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN en un día laborable, citándose en medios socialistas como fecha más probable la del próximo 12 de marzo, miércoles. Este acuerdo, que círculos de1a Moncloa consideraron "prácticamente firme, aunque nada es definitivo hasta la decisión del Consejo de Ministros del próximo día 31", concluye con las vacilaciones de Felipe González y Alfonso Guerra, mantenidas hasta fecha muy reciente, acerca de la conveniencia de que el referéndum se celebre en jornada laborable o en domingo.

La fecha que los medios socia...

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El Gobierno pretende realizar el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN en un día laborable, citándose en medios socialistas como fecha más probable la del próximo 12 de marzo, miércoles. Este acuerdo, que círculos de1a Moncloa consideraron "prácticamente firme, aunque nada es definitivo hasta la decisión del Consejo de Ministros del próximo día 31", concluye con las vacilaciones de Felipe González y Alfonso Guerra, mantenidas hasta fecha muy reciente, acerca de la conveniencia de que el referéndum se celebre en jornada laborable o en domingo.

La fecha que los medios socialistas venían barajando corrientemente hasta el momento era la del 9 de marzo, domingo, pero posteriormente fue desechada por estimar el Ejecutivo que podría no existir plazo legal suficiente, dado que la consulta popular debe celebrarse 30 días después, como mínimo, de la publicación del real decreto de convocatoria en el Boletín Oficial del Estado. Esta publicación no puede hacerse hasta contar con la preceptiva autorización de las Cortes, que sólo se logrará mediante votación al final del debate parlamentario sobre seguridad exterior, que comienza el 4 de febrero y podría prolongarse por espacio de cuatro días.Al margen del problema de los plazos legales, el Gobierno considera que la celebración de la consulta popular en un día laborable incrementará la participación en las urnas. Los primeros referendos celebrados en la etapa posfranquista, el de la reforma política y el constitucional, tuvieron lugar en día laborable, coincidiendo también ambos en miércoles; los dos registraron una considerable participación popular, superior al 67%. Un menor índice de abstención ayudará a la votación favorable a las tesis gubernamentales, de acuerdo con las hipótesis que manejan medios de la Moncloa, que piensan que son fundamentalmente los indecisos quienes se abstendrán de votar, "y la indecisión puede vencerse con una buena campaña".

Estos mismos medios no ocultan su preocupación ante un posible éxito de la abstención activa ante el referéndum que predica Coalición Popular, pero insisten en que los sondeos que hasta ahora se conocen, especialmente el realizado a mediados de diciembre por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), muestran un rechazo al abstencionismo, incluso entre los votantes de la oposición. Igualmente muestran que la exigencia de que el referéndum se celebre ha disminuido, mientras crece el número de españoles que piensan que el Gobierno ganará la consulta. La Moncloa espera poseer la semana próxima los resultados de una encuesta monográfica realizada por el CIS.

El presidente del Partido Demócrata Popular, Óscar Alzaga, y otros dirigentes de la oposición declararon recientemente que la celebración de la consulta popular en día laborable sería "inadmisible" porque costaría al país más de 40.000 millones de pesetas en concepto de horas de trabajo perdidas. Medios gubernamentales consideraron el cálculo "exagerado". Página 12

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