Alarma en Alcalá al hacerse estallar, sin previo aviso, material militar de desecho

Dos fuertes explosiones ocurridas en la tarde de ayer en terrenos militares -se hizo estallar material de desecho sin previo aviso- en el término municipal de Alcalá de Henares, sembraron la alarma entre el vecindario de la localidad y otras cercanas, como la de Torres de la Alameda, en la que la onda expansiva llegó a romper los cristales de algunas viviendas.Las explosiones, muy seguidas, ocurrieron aproximadamente a la 1.15 de la tarde. Un vecino de Alcalá, que trabaja en una fábrica situada a las afueras del pueblo, narró ayer que las explosiones hicieron retumbar las vallas metálicas de l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Dos fuertes explosiones ocurridas en la tarde de ayer en terrenos militares -se hizo estallar material de desecho sin previo aviso- en el término municipal de Alcalá de Henares, sembraron la alarma entre el vecindario de la localidad y otras cercanas, como la de Torres de la Alameda, en la que la onda expansiva llegó a romper los cristales de algunas viviendas.Las explosiones, muy seguidas, ocurrieron aproximadamente a la 1.15 de la tarde. Un vecino de Alcalá, que trabaja en una fábrica situada a las afueras del pueblo, narró ayer que las explosiones hicieron retumbar las vallas metálicas de la fábrica. Los asustados vecinos pudieron observar cómo se levantaban dos densas columnas de humo. Efectivos de la Guardia Civil, de la Policía Municipal y de bomberos se desplazaron a los terrenos militares donde se encuentra el polvorín. Según informó el cuerpo de bomberos, un portavoz del acuartelamiento les explicó que artificieros del Ejército habían provocado la explosión controlada de material de desecho.

El portavoz de los bomberos afirmó también que los mandos militares no habían avisado al Ayuntamiento de Alcalá de Henares con anterioridad a la explosión del material que se trataba de destruir. El desconocimiento impidió a los responsables municipales poner sobre aviso a la población. Las explosiones sembraron la alarma especialmente entre los habitantes de la urbanización Nueva Zelama, situada a unos dos kilómetros de los terrenos donde se encuentra el polvorín militar. El polvorín está camuflado en una serie de galerías subterráneas excavadas en un monte, en un paraje situado en la carretera de Alcalá a Pastrana.

Un portavoz del gabinete de prensa del Ejército aclaró ayer que este tipo de explosiones controladas se efectúan con cierta frecuencia: "Se trata de destruir municiones que han sobrepasado su vida útil y pueden comenzar a sufrir procesos de descomposición capaces de originar accidentes. Es mejor deshacerse de ellas. Por supuesto, se realiza siempre en terrenos alejados tanto del polvorín como de las poblaciones cercanas".

El portavoz añadió que la inocuidad de estas explosiones hace innecesario el aviso a los ayuntamientos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En