Hellín, condenado por la muerte de Yolanda González, salió ayer de la cárcel con permiso
El ultraderechista Emilio Hellín Moro, condenado a 43 años de cárcel como autor de la muerte de la joven Yolanda González, en 1980, salió a las ocho de la tarde de ayer de la prisión de Zamora, donde cumple condena, hacia Murcia, donde reside su familia. Se ha iniciado, pues, el cumplimiento del permiso de cinco días concedido al interno por el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, con competencias en la prisión de Zamora, José Donato Andrés, sin que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Melitino García Carrero, haya presentado recurso de queja contra la decisión del juez.El asunt...
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El ultraderechista Emilio Hellín Moro, condenado a 43 años de cárcel como autor de la muerte de la joven Yolanda González, en 1980, salió a las ocho de la tarde de ayer de la prisión de Zamora, donde cumple condena, hacia Murcia, donde reside su familia. Se ha iniciado, pues, el cumplimiento del permiso de cinco días concedido al interno por el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, con competencias en la prisión de Zamora, José Donato Andrés, sin que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Melitino García Carrero, haya presentado recurso de queja contra la decisión del juez.El asunto llegó al fiscal Garcia Carrero después de que uno de los dos recursos presentados por el fiscal de Valladolid, José Luis Sánchez García, fuera desestimado y el otro no admitido a trámite. La decisión judicial también contó con la oposición de la junta de régimen penitenciario de la cárcel de Zamora. Con anterioridad, Hellín intentó fugarse de otra prisión.
En diciembre de 1984, la Audiencia Nacional suspendió el permiso navideño de dos ultraderechistas, Carlos García Juliá, condenado por la matanza de Atocha, de enero de 1977, e Ignacio Abad, condenado, como Hellín, por el asesinato de Yolanda González. Después de suspenderles el permiso, los dos presos fueron localizados y detenidos en Madrid por miembros de la Comisaría General de Documentación. En aquella ocasión, el permiso fue concedido por el mismo juez de vigilancia.