Cartas al director

René Thom y el método experimental

He estudiado con interés el trabajo del excelente matemático René Thom, aparecido el 4-1-1986 en EL PAÍS con el título El mito del método experimental. Entre los científicos actuales se entiende por método experimental el que es propio de las ciencias experimentales: física, química, biología, etcétera. Con este método se han constituido la ciencia y técnica modernas, base de la actual civilización. El método experimental es, por ello, un asunto,crucial para nosotros. Por esta razón creo interesante formular algunas observaciones críticas al trabajo del señor Thom.Comienza...

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He estudiado con interés el trabajo del excelente matemático René Thom, aparecido el 4-1-1986 en EL PAÍS con el título El mito del método experimental. Entre los científicos actuales se entiende por método experimental el que es propio de las ciencias experimentales: física, química, biología, etcétera. Con este método se han constituido la ciencia y técnica modernas, base de la actual civilización. El método experimental es, por ello, un asunto,crucial para nosotros. Por esta razón creo interesante formular algunas observaciones críticas al trabajo del señor Thom.Comienza el señor Thom diciendo que "la locución método experimental se me presenta como contradictoria en sí mísma", para inmediatamente afirmar que "el método experimental es un mito". Después continúa aclarando que su posición "apunta sólo a la destrucción de la ecuación ciencia =experimentación" y sigue diciendo que "no existe un método experimental... existe... una práctica experimental". Más adelante continúa: "Esta ilusión es la que yo querría denunciar particularmente aquí. La experimentación, por sí sola, es incapaz de descubrir la causa (o las causas) de un fenómeno". "Por fin", termina diciendo, "lo único enojoso es que esta locución (método experimental) provoca en su espíritu (el de los científicos) una verdadera ocultación del esfuerzo teórico".

Puede advertirse que Thom pasa sutilmente de una descalificación del método experimental a una crítica (justa) del inductivismo baconiano en sentido estrecho, terminando por lamentar la falta de precisión y ambigüedad del término. Esta deriva a lo largo del artículo no puede, sin embargo, ocultar la descalificación de la primera parte. Desde luego, sería sorprendente que durante los últimos 300 años las ciencias experimentales hubieran estado siguiendo un método que "es un mito", siendo así que sus resultados los vivimos en casi todos los momentos de la vía cotidiana. Curiosa fuerza la de un mito que ha servido, por ejemplo, para que un hombre pise la Luna o los biólogos (tan criticados por Thom) descubrieran el código genético hace 20 años. Precisamente lo peculiar de la ciencia moderna (hija del XVI y XVII), lo distintivo frente a la ciencia escolástica medieval, es la unión entre método (lógica y matemáticas, formas no empíricas) y experiencia (datos sensibles, empíricos) en el método experimental. En él se unen lo cualitativo, sensible, y lo cuantitativo, apriorístico. Esta operación fue posible a nivel filosófico por la quiebra de la escolástica con Occam en el XIV, que llevó al abandono de las esencias escolásticas y a cimentar la certeza de lo sensible sobre las verdades matemáticas, precisamente en torno al método experimental.

La revolución matemática del XV, XVI y XVII junto al recionalismo francés y al empirismo inglés prepararon así el camino a la revolución industrial del XVIII-XIX. Es por todo ello que el método experimental, y esto es condición necesaria para su legalidad científi-

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René Thom y el método experimental

Viene de la página 9ca, debe farular explícitamente hipótesis, para comprobarlas acto seguido en el experimento. Esto es lo que se entiende hoy por método experimental. No hay, por ello, huella de contradicción ni mito como afirma el señor Thom, ni en él la ciencia queda reducida a la experimentación, o menosprecia la teoría, sino que la busca por necesidad. No proporciona verdades absolutas, sólo existentes en el terreno matemático (con sus propios límites epistemológicos como desmostrara Gödel en 1930), sino verdades relativas; teorías que no son ciudades amuralladas como la ciencia escolástica, sino abiertas a la crítica científica. Este carácter abierto, salvaguardia contra la tentación siempre presente de guiarse por criterios de autoridad (justamente señalada por Thom) y los extraordinarios resultados de los últimos siglos, contribuyen a afianzar la vigencia indiscutible del método experimental entre los científicos.- profesor de Historia y Metodología de la Ciencia y de la Técnica de la Universidad Politécnica de

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