El documento sobre la OTAN se debate hoy en el Comité Federal del PSOE

La invitación que hoy harán los dirigentes del PSOE a los miembros del comité federal para que movilicen al partido ante la próxima campaña del referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN creó un marco de cierta tensión ante la reunión de este comité que comienza esta mañana. Las distintas familias socialistas adoptaron esta semana diversas posiciones ante el encuentro del máximo órgano decisorio del PSOE entre congresos, lo que, según todas las estimaciones, en ningún caso parece poner en peligro la aprobación del documento sobre Paz y seguridad, principal punto en el orden del día d...

La invitación que hoy harán los dirigentes del PSOE a los miembros del comité federal para que movilicen al partido ante la próxima campaña del referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN creó un marco de cierta tensión ante la reunión de este comité que comienza esta mañana. Las distintas familias socialistas adoptaron esta semana diversas posiciones ante el encuentro del máximo órgano decisorio del PSOE entre congresos, lo que, según todas las estimaciones, en ningún caso parece poner en peligro la aprobación del documento sobre Paz y seguridad, principal punto en el orden del día del comité.

La celebración de una cena masiva de los guerristas madrileños el pasado miércoles para expresar un apoyo incondicional al Gobierno ante la inminente campaña atlantista creó cierta irritación entre el sector socialista más afín al presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Joaquín Leguina.Los hombres de Alfonso Guerra en la FSM acusan al presidente de la comunidad autónoma madrileña de mantener "una tentación permanente de pactar con Izquierda Socialista".

La misma fuente desmintió que en el curso de la cena se hubiese tratado sobre una eventual sustitución de Leguina. "Se trataba tan sólo de ir tomando posiciones en tomo a una política de defensa cerrada del Gobierno ante el tema OTAN", dijo.

Aunque Leguina permaneció ayer prácticante ilocalizable para los medios informativos, una fuente próxima al presidente de la FSM rechazó las acusaciones de pacto con Izquierda Socialista.

Paralelamente, los críticos de esta última corriente, que cuenta con 21 de los 162 miembros del comité federal, se reunieron ayer para elaborar una respuesta conjunta contra el documento Sobre paz y seguridad, al que achacan un tono "excesivamente proatlantista".

Izquierda Socialista anunció que votará en contra del documento, que constituye un primer intento del PSOE por oficializar sus posiciones en materia de seguridad exterior en general y sobre la permanencia en la OTAN en particular.

Votos en contra

Sin embargo, aparentemente serán Izquierda Socialista y "algún otro miembro aislado del comité federal" los únicos que votarán en contra del documento, que, según un miembro de la ejecutiva del PSOE, será aprobado "por holgada mayoría".

También será aprobado el informe de gestión de la ejecutiva federal, en el que, junto a reconocerse que existen "voces significativas" en el partido que se muestran contra la celebración del referéndum, se hace un llamamiento a la movilización de los militantes en la próxima campaña previa a la celebración de la consulta popular.

Este llamamiento será reiterado previsiblemente tanto por el secretario general, Felipe González, como por el secretario de organización, José María Benegas, que defenderán el informe político que constituye la parte principal del informe de gestión de la ejecutiva del partido.

Éste último incluye también un avance de los presupuestos del partido para 1986, que ascienden a más de 2.000 millones de pesetas y prevén una dotación de 300 millones para la campaña del referéndum.

Un destacado miembro de la FSM comentó privadamente esta semana que "una cosa será aprobar el documento Sobre paz y seguridad y otra muy distinta participar activamente en una campaña que supone un serio desgaste personal, a lo que no todo el mundo parece estar dispuesto".

Ésta es, precisamente, la posición combatida por los guerristas, que acusan a la dirección de la FSM de "estar más atenta a los intereses del Gobierno de Madrid que a los del Gobierno de la nación".

Las acusaciones a los presidentes de las principales federaciones regionales socialistas no se limitan a Madrid: ayer, un ministro declaró a varios periodistas que "la retirada de Disneylandia para instalarse definitivamente en Francia tiene que hacer meditar a muchos califas y ayatollahs autonómicos, que, negociando cada uno por su cuenta, han ofrecido a los norteamericanos una imagen de egoísmo y un escaso sentido de Estado".