La ley de las Incompatibilidades

El señor Matos, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, nos obsequió el día de 10 diciembre en TVE con los siguientes argumentos en contra de la ley de Incompatibilidades: 1. Oculta, que algo queda; 2. Hay que retar a la Administración a que la cumpla y ya verá. Todo ello, sazonado con alusiones a expropiaciones pintorescas y a sueldos de hambre de los médicos. Sus manifestaciones producirían hilaridad y vergüenza ajena si no fuera por la crisis de empleo que soportamos. Aun así, el cinismo e irresponsabilidad de unos profesionales encargados por la sociedad para la salvagu...

El señor Matos, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, nos obsequió el día de 10 diciembre en TVE con los siguientes argumentos en contra de la ley de Incompatibilidades: 1. Oculta, que algo queda; 2. Hay que retar a la Administración a que la cumpla y ya verá. Todo ello, sazonado con alusiones a expropiaciones pintorescas y a sueldos de hambre de los médicos. Sus manifestaciones producirían hilaridad y vergüenza ajena si no fuera por la crisis de empleo que soportamos. Aun así, el cinismo e irresponsabilidad de unos profesionales encargados por la sociedad para la salvaguarda de nuestra salud es patente. Así se empiezan a comprender ciertos errores médicos. Y lo curioso de todo es que éstos son precisamente los defensores de la vida (la buena vida propia, claro), de la ley (la propia, claro) y del orden (el propio, claro). De profesionales así, líbrenos el cielo, y para ir ganando tiempo, que lo vaya haciendo un Gobierno elegido por 10 millones de voluntades que piden contundencia ante los retos de los más recalcitrantes y egoístas sectores de una sociedad que en 1982 se pidió cambiar. Deseo de cambio que no se ha olvidado y que no se pierde al constatar que existen titulados como el señor Blázquez y la CESM, entre otros, más comprometidos con la legalidad y mucho más responsables. Adelante con la ley de Incompatibilidades, caiga quien caiga.- José L. Álvarez.