Los portugueses eligen hoy más de 50.000 cargos municipales

La campaña para las elecciones municipales portuguesas del domingo acabó en la medianoche del viernes para los cerca de 200.000 candidatos a los más de 50.000 cargos de la Administración local. El carácter marcadamente local de estos comicios ha sido aún reforzado por la proximidad de las legislativas, realizadas en octubre, y de las presidenciales, convocadas para el próximo enero.

Todas las tentativas de politizar la lucha por la conquista de los ayuntamientos han fracasado o han tenido un eco muy escaso en las grandes ciudades como Lisboa y Oporto.Los socialistas, empeñados en mostra...

La campaña para las elecciones municipales portuguesas del domingo acabó en la medianoche del viernes para los cerca de 200.000 candidatos a los más de 50.000 cargos de la Administración local. El carácter marcadamente local de estos comicios ha sido aún reforzado por la proximidad de las legislativas, realizadas en octubre, y de las presidenciales, convocadas para el próximo enero.

Todas las tentativas de politizar la lucha por la conquista de los ayuntamientos han fracasado o han tenido un eco muy escaso en las grandes ciudades como Lisboa y Oporto.Los socialistas, empeñados en mostrar su capacidad de recuperar al menos una parte del electorado perdido en octubre en favor del Partido Renovador Democrático (PRD), confiesan en vísperas de los comicios que si consiguen algunos éxitos será gracias a la popularidad de algunos de sus candidatos. Así, en Oporto, el ex ministro de Obras Públicas Rosado Correia es considerado uno de los favoritos. En cambio, en Lisboa, Helena Torres Marques parece improbable que consiga, contra sus deseos, ser la primera alcaldesa de la capital: muy identificada con la dirección del Partido Socialista, la ex secretaria de Estado de la Administración interna tiene fama de haber ejecutado la política gubernamental en la larga polémica entre poder central y ayuntamientos sobre las finanzas municipales.

Las coaliciones que socialistas , socialdemócratas y democristianos trataron de formar antes de las elecciones de octubre para acabar con la hegemonía comunista en los ayuntamientos del cinturón industrial de Lisboa y Setúbal, rechazadas por vicio de forma por el Tribunal Electoral, han sido sustituidas en algunos casos por listas únicas. Sin embargo, el electorado no parece adherirse al clima de cruzada anticomunista que se pretendió crear con esta santa alianza de las fuerzas democráticas.