LA 'CUMBRE' DE LUXEMBURGO

El resultado es un "paso histórico", según el presidente Felipe González

El resultado alcanzado ayer en Luxemburgo es "un paso histórico", declaró el presidente del Gobierno español Felipe González en la conferencia de prensa final. "Desde un punto de vista europeísta, no es satisfactorio y yo hubiera ido más lejos", dijo, aunque puntualizó que no se trata de un acuerdo de mínimos. La actitud de González fue criticada tanto por Italia como por Grecia, países ambos dirigidos por socialistas.González reaccionó con dureza cuando se le recordaron las críticas griegas a su postura en el capítulo de las ayudas regionales: "Si mi postura se hubiera aceptado, el resultado ...

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El resultado alcanzado ayer en Luxemburgo es "un paso histórico", declaró el presidente del Gobierno español Felipe González en la conferencia de prensa final. "Desde un punto de vista europeísta, no es satisfactorio y yo hubiera ido más lejos", dijo, aunque puntualizó que no se trata de un acuerdo de mínimos. La actitud de González fue criticada tanto por Italia como por Grecia, países ambos dirigidos por socialistas.González reaccionó con dureza cuando se le recordaron las críticas griegas a su postura en el capítulo de las ayudas regionales: "Si mi postura se hubiera aceptado, el resultado habría ido más positivo. He defendido a posición más europeísta que cabe plantear dentro del Tratado de Roma y me negaré a hacer el papel de mendicante de la CEE".

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El presidente añadió: "No quería entrar en polémica con el primer ministro griego, Andreas Papandreu, porque no he venido aquí a hacer política de consumo interno, sino a colaborar en la construcción de Europa". "A veces", concluyó, "uno observa con cierto dolor que hay atravesados intereses electorales, que pueden ser legítimos, pero que distorsionan el papel que cada cual juega en la cumbre".

En una sala contigua, Papandreu declaraba: "No puedo comprender cómo Felipe González ha adoptado en todas las cuestiones en litigio la postura de los países del Norte de la CEE. Ha sido más papista que el Papa. Incluso los ha superado". La víspera, Papandreu había hecho referencia, para explicar la postura de González, al referéndum sobre la OTAN. Por su parte, el italiano Bettino Craxi se quejó del abandono español en la propuesta de mayores poderes para el Parlamento Europeo.

Con respecto a la adecuación del mercado interior, el presidente recordó que se hará respetando las condiciones pactadas en el Tratado de Adhesión, "aunque a mí me gustaría", dijo, "que España se adaptara también a esta nueva dinámica".

España defendió la postura de la presidencia del Consejo porque "era el punto de equilibrio más favorable al que se podía llegar", añadió González. "El resultado posterior ha sido más regresivo porque un país, en este caso Grecia, quería defender una posición que provocó las reacciones contrarias de otros países", dijo el presidente.

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