El presidente del Gobierno afirma que será convocado el referéndum y no se anticiparán las elecciones

El presidente del Gobierno español, Felipe González, reiteró ayer su voluntad de celebrar el referéndum sobre la OTAN, y negó que piense convocar elecciones anticipadas. González aprovechó el último cuarto de hora de la conferencia de prensa que ofreció junto a su homólogo luxemburgués, Jacques Santer, para, según dijo, "calmar inquietudes". "Se engañan los que piensan que habrá elecciones anticipadas y que se modificará el calendario" para la celebración del referéndum, afirmó rotundamente. El presidente justificó el retraso del debate sobre seguridad, previsto en principio para este mes, por...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente del Gobierno español, Felipe González, reiteró ayer su voluntad de celebrar el referéndum sobre la OTAN, y negó que piense convocar elecciones anticipadas. González aprovechó el último cuarto de hora de la conferencia de prensa que ofreció junto a su homólogo luxemburgués, Jacques Santer, para, según dijo, "calmar inquietudes". "Se engañan los que piensan que habrá elecciones anticipadas y que se modificará el calendario" para la celebración del referéndum, afirmó rotundamente. El presidente justificó el retraso del debate sobre seguridad, previsto en principio para este mes, por "problemas de calendario". Y citó, además de la gran actividad del Parlamento, los viajes que tiene programados a Luxemburgo y a Bruselas. Por su parte, la oposición rechazó ayer el aplazamiento del debate parlamentario. Marcos Vizcaya (PNV) dijo que socialistas y populares están "conchabados".

El presidente del Gobierno español agregó que prefiere unir en uno solo los dos posibles debates: el previsto sobre seguridad y el que se deberá celebrar cuando el Gobierno presente ante el Parlamento su posición ante el referéndum.González afirmó que la consulta popular no podría celebrarse antes del 24 de febrero (entonces habrá transcurrido el período de tres meses tras las elecciones gallegas, que es preceptivo que exista entre consultas). Sin llegar a revelar ni la fecha del debate ni la del referéndum, González se limitó a recordar que la ley exige que pasen al menos 32 días entre la presentación al Parlamento de la pregunta y de la posición del Gobierno, y la celebración de la consulta.

González negó que en el aplazamiento del debate tengan algo que ver las conversaciones hispanonorteamericanas. Sin embargo, destacó el peso que esa cuestión representará en la comunicación del Gobierno a las Cortes, en vísperas del debate de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE de Luxemburgo en la que se discutirán la cooperación política y de seguridad que, dijo, "nos va a afectar".

Interpelación

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Portavoces del Gobierno aseguraron ayer que el debate parlamentario sobre seguridad y política exterior se celebrará en enero, según informa Fernando Jaúregui. Paralelamente, todas las fuerzas parlamentarias de oposición criticaban este nuevo aplazamiento del debate, que ya ha tenido cuatro fechas distintas. El Grupo Popular subrayó que no acepta la demora y que utilizará "todos los mecanismos parlamentarios" para forzar el debate, mientras la Minoría Catalana presentó una interpelación al respecto.

La decisión de aplazar el debate sobre seguridad y política exterior "carece de cualquier tipo de justificación de Estado", según los populares, las minorías nacionalistas y el Grupo Mixto. Marcos Vizcaya, portavoz del Grupo Vasco, dijo: "Si el aplazamiento obedece a que el Gobierno no va a celebrar el referéndum, nos parece muy bien; pero si es una argucia más para aprovechar momentos más favorables, es algo intolerable en un un país democrático". A continuación, Vizcaya acusó a socialistas y populares de estar "conchabados".

Poco antes, Manuel Fraga, dando cuenta del rechazo del Grupo Popular al nuevo retraso del debate, señaló que, según sus noticias "existen discrepancias importantes entre el Partido Nacionalista Vasco y los socialistas", porque los primeros dicen que se verían obligados a predicar la abstención en el referéndum sobre la OTAN, dado que no es una cuestión comprendida en el pacto de legislatura que han suscrito con el PSOE para el Parlamento vasco.

La Minoría Catalana, por su parte, según informa Anabel Díez, presentó ayer una interpelación al Gobierno interrogándole sobre "cuál es la posición definitiva del Ejecutivo sobre los temas que afectan a la seguridad y defensa en España". La interpelación, que deberá ser debatida la semana próxima en el Pleno, servirá, de acuerdo con los nacionalistas, para "iniciar de hecho el debate sobre seguridad, que el Gobierno parece pretender aplazar o quizá escamotear".

Sin embargo, fuentes parlamentarias socialistas señalaron que la respuesta a la interpelación será simple: la posición del Gobierno se fijará en el debate aplazado ahora a enero.

Al mismo tiempo que reafirmaban su intención de celebrar el debate parlamentario, las fuentes gubernamentales y del PSOE consultadas por EL PAIS insistían en que es voluntad del Ejecutivo celebrar el referéndum. Entre otras cosas, Felipe González parece hallarse "muy sensibilizado" ante el hecho de que las propias encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas indican que el 74% de los españoles consultados cree en la necesidad de que se produzca la consulta popular.

Campaña pro OTAN

Paralelamente, la campaña pro-OTAN se encuentra ya en plena marcha en los medios públicos: así, el pasado martes, TVE emitió una larga entrevista con el secretano general de la Alianza, lord Carrington. Parte de esta campaña son las numerosas entrevistas que González ha concedido en las dos últimas semanas a los más poderosos medios informativos occidentales, entrevistas que tienen su correspondiente rebote para España.

Incluso la probable llegada a Madrid, a mediados de diciembre, del vicepresidente norteamericano, George Bush, para intervenir en una mesa redonda, sería aprovechada por el Gobierno como parte de esta campaña.

Ayer insistían los medios gubernamentales en subrayar que "no existe la intención de anticipar las elecciones legislativas", conforme ha expuesto reiteradamente el presidente González. "La oposición dijo primero que la disolución de las Cámaras se haría el pasado mes de junio; luego, que el pasado mes de octubre, y nada de eso ha sucedido".

Archivado En