Más de 100.000 protestantes se manifiestan en el Ulster contra el acuerdo entre Londres y Dublín

Más de 100.000 protestantes convergieron ayer en el centro de Belfast para manifestar su airado rechazo al acuerdo suscrito la pasada semana entre el Reino Unido e Irlanda, que por primera vez concede a Dublín un papel consultivo en la administración del Ulster, y que ha sido calificado por los protestantes de "venta y traición".

En el transcurso de la manifestación, considerada por sus organizadores la más numerosa de las celebradas en Irlanda del Norte, fue quemada una efigie de la primera ministra, Margaret Thatcher, que el pasado día 15 puso su firma junto a la del taoiseach...

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Más de 100.000 protestantes convergieron ayer en el centro de Belfast para manifestar su airado rechazo al acuerdo suscrito la pasada semana entre el Reino Unido e Irlanda, que por primera vez concede a Dublín un papel consultivo en la administración del Ulster, y que ha sido calificado por los protestantes de "venta y traición".

En el transcurso de la manifestación, considerada por sus organizadores la más numerosa de las celebradas en Irlanda del Norte, fue quemada una efigie de la primera ministra, Margaret Thatcher, que el pasado día 15 puso su firma junto a la del taoiseach Gefe de Gobierno) irlandés, doctor Garret Fitzgerald, en el histórico acuerdo por el que Londres reconoce a Dublín el papel de garante de los intereses de la comunidad católica a cambio de un reconocimiento de la presencia británica y de que la Constitución del Ulster no será cambiada en contra de los deseos de la mayoría de sus habitantes.La manifestación, que superó en asistentes a una convocada en 1981 por el líder de los unionistas democráticos, el vitriólico reverendo lan Paisley, estuvo precedida por cinco desfiles de los miembros de la liga de Orange. Los desfiles orangistas son siempre considerados una provocación por los católicos, ya que recuerdan la victoria de los protestantes de Guillermo de Orange en la batalla del Boyne, en 1690, sobre los católicos de Jaime II, apoyado por los irlandeses.

El acto contó con la presencia de los 15 diputados unionistas, encabezados por los líderes de los partidos unionistas oficial, James Molineax, y democrático, lan Paisley, quienes denunciaron el acuerdo entre Londres y Dublín con las clásicas acusaciones de traición a Thatcher, una acusación poco creíble entre los británicos, hartos de un conflicto que ha causado cerca de 2.500 muertos desde 1969 y que le cuesta cerca de medio billón de pesetas al contribuyente. En Irlanda, una encuesta publicada ayer por el Irish Times indicaba que el 59% de la población está a favor del acuerdo.

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