Una sentencia judicial obliga al Metro a incluir en plantilla a trabajadores de una contrata

El Tribunal Central de Trabajo ha dictado una sentencia en la que establece que 31 trabajadores de la empresa Cimisa, que realizan tareas de mantenimiento en los trenes de la Compañía Metropolitano, podrán elegir entre continuar en Cimisa o incorporarse a la plantilla de Metro, por considerar que la contrata no es más que una prestamista de mano de obra". La sentencia, dada a conocer ayer por Comisiones Obreras, "puede poner en peligro, según la dirección de la empresa, "la reestructuración previsto, que se basa en la sustitución del personal de las contratas por trabajadores de plantilla de l...

El Tribunal Central de Trabajo ha dictado una sentencia en la que establece que 31 trabajadores de la empresa Cimisa, que realizan tareas de mantenimiento en los trenes de la Compañía Metropolitano, podrán elegir entre continuar en Cimisa o incorporarse a la plantilla de Metro, por considerar que la contrata no es más que una prestamista de mano de obra". La sentencia, dada a conocer ayer por Comisiones Obreras, "puede poner en peligro, según la dirección de la empresa, "la reestructuración previsto, que se basa en la sustitución del personal de las contratas por trabajadores de plantilla de la Compañía Metropolitano.

Las razones que expone el tribunal, que ratifica la sentencia dictada por la Magistratura de Trabajo número 17 de Madrid el pasado mes de julio, se basan en que los empleados de Cimisa que eran contratados para trabajar en el Metro lo hacían exclusivamente para esta última empresa; el Metro pagaba a Cimisa no a tanto alzado, sino en función de las horas trabajadas por los empleados; la Compañía Metropolitano facilitaba el material de trabajo, imponía las medidas de seguridad y hacía la programacion de tareas, al tiempo que supervisaba los trabajos realizados.En suma, según la sentencia, Metro dirigía el proceso productivo, que se hacía en sus instalaciones y con material de la compañía, lo que, a juicio del tribunal, supone que Cimisa operaba como "prestamista de mano de obra".

Según la sentencia, Cimisa, "bajo la apariencia de una contrata de obras y servicios, se limita a ceder o facilitar personal a la recurrente, sin gestionar, dirigir ni coordinar sus actividades, actuando así como prestamista de mano de obra y mero empresario aparente ( ... ), ya que los aludidos trabajadores no están incluidos en su ámbito de dirección, como exige el artículo primero del Estatuto los Trabajadores".

El proceso, que ha finalizado con la sentencia del Tribunal Central, se inició cuando los trabajadores de Cimisa presentaron solicitud de conflicto colectivo al enterarse de que como consecuencia del plan de reestructuración de la Compañía Metropolitano no se renovaría la contrata a Cimisa. Tras la sentencia de la magistratura a favor de los trabajadores, el Metro presentó el recurso ahora desestimado.

El sindicato CC OO y la mayoría del comité de empresa del Metro mantienen desde haces meses que la compañía, intervenida por el Ministerio de Transportes, debe negociar globalmente con los trabajadores el plan de reestructuración. La alternativa de la mayoría del comité incluye la ampliación de la red del metro y la absorción del personal de contratas en la plantilla, con lo que se ahorrarían los beneficios de las empresas intermediarias. A esta negociación está condicionada la negociación del convenio colectivo de este año, aún sin firmar.

Un portavoz de la dirección de la Compañía Metropolitano afirmó ayer que hay un recurso similar presentado por los trabajadores de la contrata que tiene Westinghouse para el mantenimiento del material móvil, aunque no se descarta que a raíz de esta sentencia puedan presentarse nuevos casos.

"El servicio jurídico del Metro estudia el alcance de la sentencia, que naturalmente se va a acatar, en tanto la dirección se plantea si la nueva situación puede obligar a realizar una regulación de empleo en la empresa", manifestó el mismo portavoz.