Cartas al director

El secuestro de la nieta de Trujillo

Me veo sorprendido e injustamente agredido por la publicación en EL PAÍS del día 29 de octubre de un reportaje titulado El secuestrador de la nieta de Trujillo, detenido por chantajear a mujeres, en el que, contando mal una historia pasada, queda en entredicho mi honorabilidad personal.Acudo más a su sentido del respeto a las personas que a la invocación de los preceptos legales que ampara mi derecho, a la rectificación para pedir la publicación de esta carta con la finalidad de desmentir rotundamente la insidiosa acusación de mi "presunta participación" en un secuestro del que, desafor...

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Me veo sorprendido e injustamente agredido por la publicación en EL PAÍS del día 29 de octubre de un reportaje titulado El secuestrador de la nieta de Trujillo, detenido por chantajear a mujeres, en el que, contando mal una historia pasada, queda en entredicho mi honorabilidad personal.Acudo más a su sentido del respeto a las personas que a la invocación de los preceptos legales que ampara mi derecho, a la rectificación para pedir la publicación de esta carta con la finalidad de desmentir rotundamente la insidiosa acusación de mi "presunta participación" en un secuestro del que, desafortunadamente, fui víctima.

La imputación de posible complicidad que recogen en el artículo citado, basándose en la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, fue descartada, previa la correspondiente investigación judicial, en virtud del auto del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, que tras cinco años de investigación ordenó el archivo de las actuaciones por no existir indicio delictivo. (Le acompaño certificación expedida por el ilustrísimo señor don Pedro Pérez Coello, secretario del referido Juzgado de Instrucción, el 11 de mayo de 1974.) Está penosa historia, que me tocó sufrir, quedó aclarada, como puede apreciarse, en forma bien distinta de lo que resulta de la alusión que desafortunadamente publican, y cuyos daños morales deben ser atenuados con la publicación de esta dolorida rectificación.-

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