Más de 3.000 mujeres buscan una nueva estrategia del feminismo al hacer el balance de los 10 años del movimiento

Más de 3.000 mujeres, procedentes de toda España, se encuentran reunidas en Barcelona para hacer balance de los 10 años de lucha del movimiento feminista en España y elaborar una estrategia que permita consolidarlo en los próximos años. Esta es la pretensión de las Jornadas Feministas Estatales, que se celebran durante todo el fin de semana en los Hogares Mundet de Barcelona. En estas jornadas, las feministas se plantean antiguas, reivindicaciones del movimiento, como el derecho al aborto libre, junto a nuevos problemas hasta ahora no planteados, como las repercusiones sobre la mujer de la ing...

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Más de 3.000 mujeres, procedentes de toda España, se encuentran reunidas en Barcelona para hacer balance de los 10 años de lucha del movimiento feminista en España y elaborar una estrategia que permita consolidarlo en los próximos años. Esta es la pretensión de las Jornadas Feministas Estatales, que se celebran durante todo el fin de semana en los Hogares Mundet de Barcelona. En estas jornadas, las feministas se plantean antiguas, reivindicaciones del movimiento, como el derecho al aborto libre, junto a nuevos problemas hasta ahora no planteados, como las repercusiones sobre la mujer de la ingeniería genética.

Una procesión de autocares sembró la explanada de los Hogares Mundet de una multitud de mujeres, que la comisión organizadora canalizó a través de comités de bienvenida para cada una de las regiones españolas. La participación es totalmente plural: asisten mujeres militantes partidos parlamentarios y extraparlamentarios, y de sindicatos; mujeres de colectivos feministas de los distintos ámbitos sociales -salud, enseñanza, derecho, etcétera-; colectivos de lesbianas, de feministas independientes, asociaciones de diverso sígno y hasta grupos de signo esotérico.En los debates destacan las veteranas del movimiento feminista, de más de 30 años, pero predominan las más jóvenes, incluso adolescentes, que aportan a las jornadas una nueva estética inspirada en el punk.

Los numerosos debates iniciados ayer versaron sobre algunos de los problemas que ya estaban planteados hace 10. años, como el derecho al aborto libre o a una educación no sexista, pero también se discutieron algunos aparecidos en estos años, como el que plantea, para la mujer los avances científicos en ingeniería genética.

En general, las ponencias presentadas revelan que la lucha feminista ha conseguido logros importantes, especialmente en el campo laboral y el legislativo, pero persisten muchas de las reivindicaciones planteadas desde el inicio del movimiento en España, en el año 1975.

El ejemplo más importante de estas reivindicaciones pendientes es el del derecho al aborto libre.y gratuito, que ayer fue motivo constante de crítica al Gobierno socialista. Las recientes movilizaciones con motivo de la promulgación de la ley del aborto han sido precisamente el aglutinante que ha permitido el resurgimiento público del movimiento feminista, que había permanecido aletargado durante varios años.

Los nuevos problemas

Las comisiones pro derecho al aborto, pretenden ahora dar un paso más. Para ello propondrán en estas jornadas, como estrategia de lucha para los próximos años, que los colectivos feministas aprendan la técnica de la absorción y practiquen abortos a cuantas mujeres lo deseen. La propuesta implica, en consecuencia, vulnerar la legislación vigente para denunciar públicamente su insuficiencia.Entre los nuevos problemas sometidos a reflexión destaca el de la biogenética. La discusión se plantea en términos aún confusos, a causa de la falta de información sobre el alcance de los más recientes experimentos científicos. En espera de una mayor reflexión, en el debate de ayer se plantearon inicialmente uos posturas: la de oponerse radicalmente a cualquier injerencia médica o científica sobre el cuerpo de la mujer y sobre la herencia genética como única forma segura de evitar ser manipuladas, y la que propugna que las mujeres intenten aprovechar en su favor las ventajas que estas técnicas pueden comportar, especialmente en el campo de la fecundación in vitro. Esta segunda opción plantea, sin embargo, la necesidad de ejercer un control efectivo sobre la aplicación de estos avances científicos, para lo cual se propone crear una comisión y exigir a la Administración que sus integrantes participen en la elaboración de la futura legislación sobre la materia.

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