LA RIOJA

Un joyero de 59 años, hallado muerto de un disparo en su domicilio de Calahorra

El joyero José Luis Oyarzábal, de 59 años, fue encontrado, muerto el lunes por la tarde en su domicilio de Calahorra a causa de un disparo que le atravesó el antebrazo y se alojó en la sien. Su cuerpo, tendido en el suelo en medio de un gran charco de sangre, fue descubierto por una vecina que vio en treabierta la puerta del piso donde tenía instalado su negocio de compraventa de oro y joyas.A primeras horas de la tarde de ayer aún no se conocía el resultado de la autopsia. Fuentes de la Guardia Civil de Calahorra -17.857 habitantes-, que estaban instruyendo las diligencias para el juzgado de ...

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El joyero José Luis Oyarzábal, de 59 años, fue encontrado, muerto el lunes por la tarde en su domicilio de Calahorra a causa de un disparo que le atravesó el antebrazo y se alojó en la sien. Su cuerpo, tendido en el suelo en medio de un gran charco de sangre, fue descubierto por una vecina que vio en treabierta la puerta del piso donde tenía instalado su negocio de compraventa de oro y joyas.A primeras horas de la tarde de ayer aún no se conocía el resultado de la autopsia. Fuentes de la Guardia Civil de Calahorra -17.857 habitantes-, que estaban instruyendo las diligencias para el juzgado de instrucción de esta ciudad, confirmaron que no se había producido ningún robo entre las joyas o los muestrarios que figuraban en el local, ni siquiera había desaparecido el dinero en metálico que llevaba el joyero.

Hace ahora tres meses, el asesinato de un viajante de joyería de Logroño, del que posteriormente se declaró autor el subcomisario de policía Justino Gonzalo Ruiz del Río, provoco una jornada de huelga de los joyeros riojanos, pidiendo mayores medidas de seguridad. Ruiz del Río, tras confesarse, autor de la muerte del viajante Domingo Martínez Andres, murió ahogado, el pasado 9 de octubre, en el río Ebro, al que se arrejó cuando huía de los policías que le custodiaban mientras estos procedían a la recuperación de las joyas robadas.

José Luis Oyarzábal vivía solo en Calahorra, ya que su familia, mujer y dos hijos, reside en Zaragoza donde tienen dos joyerías. Un perro de raza doberman, que le acompañaba en el piso al joyero, se encontraba encerrado en una habitación contigua.

Un portavoz oficial de la comisaría de policía de Logroño señaló ayer que no tenían ningún conocimiento sobre este nuevo suceso, ya que las diligencias las están realizando las fuerzas de la Guardia Civil de Calahorra. Respecto a una posible relación entre esta muerte, que no ha ido acompañada por el robo, y el asesinato del viajante de joyería Domingo Martínez, el portavoz manifestó que es prematuro hablar de algo que no sean simples especulaciones.

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