Maragall pedirá a Ecclestone que el gran premio de fórmula 1 se celebre en Barcelona el 20 de abril

Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, ha decidido pedirle a Bernie Ecclestone, presidente de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 y hombre fuerte de esta especialidad deportiva, la fecha del 20 de abril para la celebración del Gran Premio de España en Barcelona el próximo año, en el remozado circuito urbano de Montjuïc. Maragall le pedirá a Ecclestone que estudie detenidamente esa propuesta, ya que para la capital catalana es materialmente imposible organizar la carrera el 6 de abril, día propuesto en principio por la Federación Internacional de Automovilismo (FISA). Maragall ha trata...

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Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, ha decidido pedirle a Bernie Ecclestone, presidente de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 y hombre fuerte de esta especialidad deportiva, la fecha del 20 de abril para la celebración del Gran Premio de España en Barcelona el próximo año, en el remozado circuito urbano de Montjuïc. Maragall le pedirá a Ecclestone que estudie detenidamente esa propuesta, ya que para la capital catalana es materialmente imposible organizar la carrera el 6 de abril, día propuesto en principio por la Federación Internacional de Automovilismo (FISA). Maragall ha tratado de localizar a Ecclestone durante las últimas horas en Kyalami (Suráfrica) sin conseguirlo. El alcalde de Barcelona declaró ayer a EL PAIS que "la fecha ideal es el día 20, pero sí su oferta sigue siendo el 6, haremos lo imposible por conseguir su organización".

España puede ser, junto a Argentina, México y Hungría, la gran novedad del calendario de 1986. La confección definitiva del calendario se realizará en la reunión que la FISA llevará a cabo en París los próximos 13 y 14 de diciembre. Durante la pasada semana, los organizadores de grandes premios conféccionaron un proyecto de calendario en el que existen 17 carreras y dos fechas disponibles. Las previsiones son: Kyalami (Suráfrica) o Buenos Aires (Argentina, 9 de marzo); Río de Janeiro (Brasil, 23 de marzo); Barcelona o Jerez (España, 6 de abril); Imola (San Marino, 27 de abril); Montecarlo (Mónaco, 11 de mayo); Spa (Bélgica, 25 de mayo); Montreal (Canadá, 15 de junio); Detroit (EE UU, 22 de junio); Dijon (Francia, 6 de julio); Brands Hatch (Inglaterra, 13 de julio); Nurburgring (RFA, 27 de julio); fecha disponible (3 de agosto); Budapest (Hungría, 10 de agosto); Zeltweg (Austria, 17 de agosto); fecha disponible (31 de agosto); Monza (Italia, 7 de septiembre); Estoril (Portugal, 21 de septiembre); México (12 de octubre); y Australia (26 de octubre).

Cambio de fechas

En un principio, federación y constructores habían previsto que el Gran Premio de España se disputase el 13 de abril, dejando el día 6 como fecha disponible. Más tarde, informaron de que la carrera española debería disputarse el 6 de abril, mostrando sus preferencia por Barcelona, ya que Jerez, tal y como declaró a EL PAIS el representante español en la reunión de la FISA, Fernando de Baviera, el pasado domingo, "todavía no ha formulado ninguna petición oficial". Para el Ayuntamiento de Barcelona, las dos fechas que ha estado manejando la FISA son prohibitivas, fundamentalmente porque el trazado del circuito urbano de Montjuïc gira en torno a la Feria de Muestras, que cuenta con importantes certámenes: Salón del Deporte (7 al 13), Muestra de maquinaria para la confección (9-12); y Rodatur o Turismo (9-13). Luego, hasta el 26 de abril no se inaugura el salón Expomóvil. La fecha del 13 es, pues, inviable, entre otras razones, porque incluso el salón del turismo -una de las fuentes de ingresos más importantes de la ciudad- ocupa parte del trazado.Maragall y el Real Automóvil Club de Cataluña, cuyos técnicos han asistido esta temporada como observadores a cinco grandes premios, proponen la fecha del 20 de abril, fecha que tiene como mayor problema que no forma parte de las reservas del precalendario y, además, sólo es siete díaslantes del Gran Premio de San Marino, en Imola. "Somos conscientes que lo que le pedimos a Ecclestone y Balestre, presidente de la FISA, es comprensión y una ligera variación de sus planes", comentó ayer a este diario Enric Truñó, concejal de Juventud y Deportes del Ayuntamiento barcelonés. Respecto al hecho de que la fecha propuesta por Barcelona sea sólo una semana antes de San Marino, Truñó señala que "esta temporada se han disputado cuatro grandes premios seguidos: Zeltwe (Austria, 18 de agosto), Zandvoort (Holanda, 25 de agosto), Monza (Italia, 8 de septiembre) y Spa-Francorchamps (Bélgica, 15 de septiembre). En este caso", siguió explicando Truñó, "se trataría de realizar dos carreras seguidas, pues la siguiente, de mantenerse el boceto de calendario, se disputaría el 11 de mayo en Montecarlo".

La celebración del gran premio en Barcelona no depende únicamente del cambio de fecha. "Lo primero, no cabe duda, esconseguir una fecha buena para nuestros intereses", informó una persona estrechamente vinculada al proyecto. "Una vez cumplido ese objetivo debemos resolver dos puntos importantes. En primer termino, la homologación del trazado y, a continuación, la viabilidad económica de la prueba". La homologación del circuito no parece problemática para la organización y así lo indica el hecho de la FISA haya concedido ya una fecha a Barcelona. Con el fin de obtener la homologación del trazado, los promotores barceloneses buscan soluciones imaginativas a las modificaciones pedidas por la FISA y que se centran en las curvas de la Font del Gat y del museo Etnológico, el cambio de rasante de la recta de las piscinas Picornell y la entrada a la calle Lérida.

La financiación

El tema económico, tercer punto a debatir, sí puede representar un obstáculo importante pues, según ha manifestado reiteradamente el propio Enric Truñó, "el Ayuntamiento de Barcelona no está dispuesto a organizar la carrera a cualquier precio". En este sentido, fuentes vinculadas al proyecto indicaron ayer que "cuando el pasado 28 de julio nos entrevistamos en Londres, Ecclestone nos ofreció dos o tres alternativas económicas que estamos estudiando con detenimiento. Este es, tal vez, el tema más delicado, ya que no somos jeques árabes. Lo que sí sabemos es que invertir dinero en este proyecto es rentable para la ciudad, que estará en todos los medios de comunicación del mundo durante más de una semana".El proyecto barcelonés nació como parte de la promoción de la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992. Pero "enseguida nos dimos cuenta de que el tema tenía autonomía propia. Barcelona no quiere una carrera, quiere un acuerdo para contar con gran premio durante, al menos, siete años", concluyó Truñó.

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