Los suníes de Trípoli resisten un segundo asalto de las fuerzas libanesas prosirias

Milicianos suníes libaneses permanecen fuertemente atrincherados en la zona norte de la ciudad portuaria de Trípoli, al norte de Líbano, y resisten la segunda oleada de ataques emprendida ayer por fuerzas progresistas líbanesas afines a Siria, según informó la agencia Reuter. Al menos 70 personas murieron y otras 150 más resultaron heridas durante la jornada de ayer en la ciudad norlibanesa, la segunda en importancia del país, según informaciones facilitadas por la agencia France Presse.La situación militar dentro Trípoli permanece incierta y las versiones son contradictorias. Las comunica...

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Milicianos suníes libaneses permanecen fuertemente atrincherados en la zona norte de la ciudad portuaria de Trípoli, al norte de Líbano, y resisten la segunda oleada de ataques emprendida ayer por fuerzas progresistas líbanesas afines a Siria, según informó la agencia Reuter. Al menos 70 personas murieron y otras 150 más resultaron heridas durante la jornada de ayer en la ciudad norlibanesa, la segunda en importancia del país, según informaciones facilitadas por la agencia France Presse.La situación militar dentro Trípoli permanece incierta y las versiones son contradictorias. Las comunicaciones siguen cortadas desde el sábado por la noche.

Algunos habitantes que consiguieron huir bajo un diluvio de fuego informaron en Beirut que milicianos del Partido Social Nacional (prosirio) y del Partido Comunista Progresista permanecen detenidos a la entrada de la ciudad, donde encuentran una feroz resistencia por parte de las milicias suníes agrupadas en torno a la denominada Organización Unitaria (Towhid), cuya hegemonía ostentan musulmanes de obediencia suní.

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Las nuevas víctimas elevan a 269 el número de muertos y a 800 el de heridos registrados en la denominada guerra de Trípoli, iniciada el pasado 15 de septiembre y que ha provocado el éxodo de miles de moradores de la populosa ciudad, de 700.000 habitantes.

Informaciones procedentes de la ciudad, sitiada por los asaltantes, aseguran que los hospitales de Trípoli se encuentran abarrotados de heridos, que permanecen en los pasillos. Estas fuentes precisaron que no se trataba de un asalto contra Trípoli, sino, más bien, de un hostigamiento sistemático contra sus principales puntos estratégicos.

En un comunicado difundido el sábado los partidos libaneses afines a Siria (entre ellos, el Partido Social Nacional, el Partido Comunista Progresista y la Organización del Partido Baaz) acusaron a Yasir Arafat de "haber organizado los disturbios de Trípoli" por medio de "bandas oscurantistas y sospechosas a las órdenes de Washington y Tel Aviv".

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Por su parte, las organizaciones islámicas suníes de Beirut y de Saida (Sidón, al sur de Líbano) denunciaron "los intentos de ocupar Trípoli" y "las matanzas perpetradas contra sus habitantes", al tiempo que lanzaban una advertencia a las "fuerzas ateas" que atacan la ciudad portuaria libanesa, mientras invocaban la ayuda del rey Fahd de Arabia Saudí para "detener el baño de sangre en Trípoli". Siria ha desmentido que soldados de su Ejército intervengan en los combates.

En el curso de nuevos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en Beirut durante el fin de semana, en los que 30 personas murieron y 76 más fueron heridas, el aeropuerto beirutí permaneció cerrado desde el mediodía del sábado hasta la media tarde de ayer.

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