Detenido un atracador que intimidó a su víctima con un martillo

Un ciudadano reconoció en la madrugada del pasado jueves en la comisaría de Carabanchel a uno de los dos delincuentes que, horas antes, le habían intentado robar esgrimiendo un martillo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El ciudadano tramitaba la denuncia por el delito del que había sido objeto cuando se presentó una pareja de policías nacionales que traían a un indocumentado, al que habían intentado identificar sin éxito en la calle de General Ricardos. El denunciante no pudo contener su sorpresa y acusó de inmediato al recién llegado de haber sido uno de sus asalt...

Un ciudadano reconoció en la madrugada del pasado jueves en la comisaría de Carabanchel a uno de los dos delincuentes que, horas antes, le habían intentado robar esgrimiendo un martillo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El ciudadano tramitaba la denuncia por el delito del que había sido objeto cuando se presentó una pareja de policías nacionales que traían a un indocumentado, al que habían intentado identificar sin éxito en la calle de General Ricardos. El denunciante no pudo contener su sorpresa y acusó de inmediato al recién llegado de haber sido uno de sus asaltantes, precisamente el que esgrimía el martillo.Según el relato del denunciante, en la noche del miércoles al jueves pasados se encontraba ante un cajero automático de la avenida de Oporto con la intención de retirar una pequeña cantidad de dinero. No había consumado la operación cuando fue abordado por dos individuos que le amenazaron con un martillo y le exigían que les entregara el dinero que iba a recoger. El ciudadano, muy nervioso, manipuló erróneamente el mecanismo del cajero automático y éste quedó bloqueado.

Los delincuentes no desistieron de obtener algun botín y obligaron a su víctima a que les llevara en su propio coche a otra instalación similar del paseo de Recoletos. A causa de un manejo defectuoso, también fue allí imposible retirar cantidad alguna. No terminó ahí la angustiosa peripecia del asaltado. Los dos desconocidos decidieron entonces, siempre martillo en alto, dirigirse al domicilio del ciudadano y robar allí, pero la presencia en la vivienda de varios familiares de la víctima frustró sus planes y optaron por huir. Después, el ciudadano reconoció en comisaría a uno de ellos, que corresponde alas iniciales J. M. R., con antecedentes por hurto y robo.