Las salidas al extranjero, único foco de recuperación en las vacaciones de los españoles

La encuesta sobre Las vacaciones de los españoles en 1984 señala que se ha mantenido el retroceso del año anterior en el número de personas que se desplazan de su domicilio al menos durante cinco días. El mínimo balance en el total de las salidas ha sido absorbido por quienes tomaron sus vacaciones en el extranjero.Limitados a los españoles que viven en poblaciones con más de 5.000 habitantes, por lo que excluye a una cuarta parte del total -precisamente a quienes disponen de menor renta para disfrutar vacaciones-, los resultados del sondeo indican que el pasado año no tomaron vacacione...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La encuesta sobre Las vacaciones de los españoles en 1984 señala que se ha mantenido el retroceso del año anterior en el número de personas que se desplazan de su domicilio al menos durante cinco días. El mínimo balance en el total de las salidas ha sido absorbido por quienes tomaron sus vacaciones en el extranjero.Limitados a los españoles que viven en poblaciones con más de 5.000 habitantes, por lo que excluye a una cuarta parte del total -precisamente a quienes disponen de menor renta para disfrutar vacaciones-, los resultados del sondeo indican que el pasado año no tomaron vacaciones el 52% de los ciudadanos. En 1983 habían sido el 53% y en 1982 el 50%. Pero la economía turística nacional ha estado ajena a la breve mejora del último ejercicio, cuando salieron de vacaciones 48 de cada 100 encuestados, frente a los 47 de 1983. Y ello porque quienes salieron al extranjero han pasado del 7 al 9% del total.

Más información

La encuesta, realizada por el Gabinete de Investigación Turística de Barcelona, utilizó una muestra de 2.000 personas, con el 2,2% de índice de error. Sus autores la han presentado con la conclusión general de que refleja "una marcada estabilidad en los hábitos vacacionales de los españoles".

Población joven

Al margen de esto, se ha observado una mayor intensidad en el disfrute de vacaciones entre la población joven que reside en las zonas de Barcelona, Madrid y Norte-Centro. De 16 a 30 años salen de viaje el 56% de los consultados, mientras que de 46 a 65 años se quedan en casa el 63%. En el Sur, sólo toman vacaciones el 30% de los encuestados. El máximo disfrute corresponde a Barcelona, con el 62%, seguida de Madrid, con el 59%. El sexo no influye; tanto hombres como mujeres mantienen parecidos hábitos vacacionales.Por el contrario, el nivel de renta, tal y como detectaron anteriores estudios, ha consolidado su importancia. De las personas con ingresos bajos, sólo dejan su domicilio el 28%. Por el contrario, entre las de rentas altas y medias altas, la salida de vacaciones asciende al 83%.

También influye el tamaño de las poblaciones de residencia. En ciudades que oscilan entre los 5.000 y los 30.000 habitantes permanecen el 73% de los encuestados. En cambio, sí viajan el 56% de los habitantes de poblaciones con más de 200.000 personas.

La estabilidad observada entre quienes efectúan uno o dos viajes al año va siendo menor para los de tres y cuatro, lo que parece marcar una tendencia a fraccionar las vacaciones o aprovechar los descansos de Semana Santa y fin de año. El número de personas que realizan tres viajes cada año pasó del 5% al 7% en el último ejercicio, mientras que para cuatro subió del 2% al 4%. La duración más frecuente de las vacaciones principales es de 22 a 30 días, aunque sólo una tercera parte de quienes las toman disponen de tanto tiempo. Además, el último año bajaron del 33 al3 1%. También descendieron del 16 al 15% quienes tomaron más de un mes.

El atractivo de la costa

La estacionalidad tiende a bájar. El 62% de los encuestados salen de vacaciones en agosto y el 25% en julio, con descensos en ambos casos de dos puntos respecto a 1983.En cuanto a los destinos, siguen en cabeza el interior y el litoral con el 44% y el 41% de las preferencias. La costa ha recuperado parte de las posiciones perdidas en 1983, en perjuicio ahora del interior, aunque las pérdidas de éste han sido recogidas también por el extranjero. La máxima atracción del litoral es ejercida en las zonas Sur, Centro y Levante. El interior encuentra más partidarios en el Norte-Centro, Barcelona, Este y Madrid, así como en los sectores socioeconómico bajos. El extranjero atrae a los habitantes del Noroeste, los de núcleos de 30.000 a 200.000 habitantes y a las rentas altas o medias.

Archivado En