Los países de la CEE llamarán a consultas a sus embajadores en Suráfrica
Los ministros de Asuntos Exteriores de los 10 países de la Comunidad Económica Europea, más los de España y Portugal, anunciaron ayer su decisión de llamar a consultas a sus embajadores en Suráfrica. Los Gobiernos de París y Madrid ya se habían adelantado a este acuerdo comunitario. El resto de los representantes diplomáticos europeos dejarán la capital surafricana para participar este mes en una reunión de la, CEE en la que se estudiarán sanciones al régimen racista de Suráfrica.
La decisión, tomada en una largareunión celebrada en Helsinki en la noche del jueves, es una solución de co...
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Los ministros de Asuntos Exteriores de los 10 países de la Comunidad Económica Europea, más los de España y Portugal, anunciaron ayer su decisión de llamar a consultas a sus embajadores en Suráfrica. Los Gobiernos de París y Madrid ya se habían adelantado a este acuerdo comunitario. El resto de los representantes diplomáticos europeos dejarán la capital surafricana para participar este mes en una reunión de la, CEE en la que se estudiarán sanciones al régimen racista de Suráfrica.
La decisión, tomada en una largareunión celebrada en Helsinki en la noche del jueves, es una solución de compromiso entre las posiciones de Francia, que pedía la retirada inmediata de todos los en el Reino Unido, que se oponía a la adopción de sanciones.En Estados Unidos, los defensores del proyecto contra el apartheid aprobado el miércoles por una comisión conjunta del Congreso intentaban anoche agotar los últimos trámites parlamentarios para presentar las medidas ante el presidente, Ronald Reagan, quien debe ratificarlas o interponer su veto. El portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, advirtió ayer que Reagan plantea objeciones a la imposición de sanciones económicas a Pretoria, aunque no ha tomado aún ninguna decisión.
Las presiones contra el, Gobierno de Pretoria continúan también en el interior del país, donde el obispo anglicano negro Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz, desafió ayer a las autoridades al declararse dispuesto a violar las restricciones impuestas para la asistencia a los funerales de las víctimas de la violencia. "En el nombre de millones de personas, ¡os lo suplico!, ¡os lo suplico!, dejadnos enterrar a nuestros muertos por culpa del apartheid", pidió ayer el obispo en los funerales de tres jóvenes negros muertos por la policía el pasado 21 de julio.
El pasado miércoles, el Gobierno prohibió los funerales al aire libre en los 36 distritos donde el 21 de julio fue impuesto el estado de excepción.
Para evitar el boicó a escuelas y comercios de blancos decretado por los dirigentes negros, la policía recorrió ayer, casa por casa, los barrios negros de Ciudad del Cabo para obligar a los niños y jóvenes a ir a clase.
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